Una dificultad inesperada se sumó al delicado trabajo que está llevando adelante Mauricio Macri para armar el equipo que lo ayude a encarrilar la economía. Alfonso Prat Gay es el elegido para conducir el Ministerio de Economía, que en el nuevo esquema quedaría reducido a las secretarías de Hacienda y Finanzas.

Prat Gay rehúye el trabajo que intuye arduo y se autopostula para la Cancillería. Pero hasta ahora Macri no está dispuesto a darle la conducción del Palacio San Martín, si su amigo sigue negándose a ayudarlo en el puesto más crítico del inicio del nuevo gobierno.

Como si no fuera suficiente esta tensión, un escándalo detonó este lunes el armado de la nueva estructura del Palacio de Hacienda. Un hombre cercano al vicepresidente Amado Boudou quiere manejar nada menos que el conflicto con los holdouts y el regreso de la Argentina a los mercados de deuda internacionales.

Se trata de Marcelo Blanco, ex directivo del Deustche Bank, que fue denunciado por los legisladores Claudio Lozano y Pino Solanas, por su participación en el escándalo del canje de deuda del 2010. Se trata de una operación concretada por Boudou cuando era ministro de Economía que según la denuncia fue entregada llave en mano por la consultora Arcadia que a su vez, asesoraba a los bancos que cobraron millonarias comisiones con la maniobra.

Según consta en la denuncia que investiga la justicia federal, la maniobra fue orquestada por “Roberto Hebling por Barclays, Marcelo Blanco por Deutsche y Juan Brouchou por el Citi.”.

Blanco es un audaz operador que en la previa de las elecciones llegó a la desfachatez de presentarle el mismo “plan” para normalizar la situación financiera de los mercados, a los tres candidatos presidenciales. Repitiendo acaso el esquema ensayado con Boudou de entregarle a los funcionarios públicos “soluciones” llave en mano.

Tan confiado está que recalará en el Estado, que según confirmaron a LPO fuentes del mercado, Blanco tomó contacto con representantes de los fondos buitres que lidera Paul Singer, para analizar posibles soluciones al conflicto.

El escándalo de Arcadia obligó en su momento al Deustche a desprenderse de su ejecutivo, pero ahora podría regresar de la mano de otro colega de ese banco: Ariel Sigal, que sea quien sea el ministro, tendría asegurada la Secretaría de Finanzas. Aunque Sigal también piensa en el ex director del Deustche, Luis “Toto” Caputo, para que lo acompañe como número dos.

Sigal fue directivo del Deutsche y del JP Morgan y estuvo al frente de la mesa de operaciones del primer banco. Desde ese lugar mantuvo un buen diálogo con las autoridades de organismos públicos y participó en emisiones de deuda de empresas como YPF. Desde 2007, una vez fuera de Deutsche Bank, Sigal continuó su actividad privada en los negocios inmobiliarios y fondos de inversión.

Durante los noventa, participó de numerosas colocaciones trabajando para bancos.

“Conoce a todo el mercado, y todo el mercado lo conoce a él”, sintetizó un operador consultado por LPO. Habrá que ver si está dispuesto a debutar en la gestión con el previsible escándalo que augura un desembarco de Blanco.