Mauricio Macri confirmó que todavía no pudo elegir el ministró de Economía, como anticipó anoche LPO, y dijo que la conducción del área económica se fragmentará en "seis ministros".

"No voy a designar ministro de Economía, va a haber Hacienda y Finazas y seis ministros que van a ser los integrantes del gabinete económico para que rápidamente tomen contacto y sepan cuál es la situación", afirmó durante la conferencia de prensa que ofreció en la Usina de las Artes en el barrio de La Boca.

Las carteras que integrarán el gabinete económico serán, según anticipó Macri: Hacienda y Finanzas, Trabajo, Energía, Producción, Transporte y Agricultura.

LPO reveló que Macri no logra designar el conductor de la delicada situación económica que recibirá porque tanto Rogelio Frigerio como Alfonso Prat Gay no están convencidos de asumir en el Palacio de Hacienda; mientras que Carlos Melconian si quiere, pero su perfil arrojado y ortodoxo, inquieta a algunos sectores de Cambiemos.

En su primera conferencia de prensa como presidente electo, Macri se escudó esta mañana en demorar el anuncio porque dijo que antes de anunciar quiénes serán esos ministros necesita "saber cuál es el estado real de las cuentas públicas, el estado real de la situación del Banco Central", por lo que "tenemos que tener un poco más de paciencia para saber qué va a pasar el 10 de diciembre". 

El presidente electo confirmó además que eliminará el cepo cambiario. Dijo que habrá "un único tipo de cambio" que contará con la intervención del Banco Central para que "esté administrado en franjas". 

"Cuando Argentina se ordene y genere las condiciones para que vuelva a crecer y vuelva la inversión, va a haber un único tipo de cambio, donde el Banco Central ordenadamente va a intervenir para que esté administrado en franjas", puntualizó, revelando que no se tratará de una decisión inmediata como s ele había escapado en la campaña.

Marcos peña, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

Cambiemos

Es lógico, primero necesita fortalecer las reservas del Banco Central antes de liberar el tipo de cambio. Para eso su equipo está trabajando hace semanas en conseguir unos u$s 15 mil millones de un pool de bancos de afuera y al mismo tiempo llegar a algún tipo de entendimiento con los holdouts para poder tomar esa deuda.

Y volvió a pedirle al ultra kirchnerista Alejandro Vanoli que deje el Banco Central, lo mismo que a la procuradora Alejandra Gils Carbó. "Lo que hemos dicho se mantiene vigente. Queremos realmente que tengan la dignidad y la generosidad de facilitarle el camino el nuevo gobierno, permitiéndole designar gente en la cual yo y todo mi equipo confiamos", afirmó y los calificó como "militantes de un partido antes que expertos técnicos en lo que están haciendo". 

Macri también confirmó otro anticipo de LPO, el presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, no formará parte de su gabinete y rechazó el Ministerio de Justicia. "Lamentablemente, Ernesto Sanz no va a ser el ministro de Justicia. El va a sacar una carta, un comunicado en las próximas horas explicando las razones, un tema estrictamente personal", confirmó Macri y agregó que "cuando me lo comunicó hace unos días, me provocó una enorme tristeza". 

La verdad es que Sanz y el grupo Techint que lo respalda a través de su lobbysta Luis Betnaza, no tomaron bien que Macri se negara a entregarles la jefatura de Gabinete, desde donde es presumible que planearan una intervención mayúscula en el próximo Gobierno.

La relación de Macri con Paolo Rocca, CEO y dueño de esa multinacional, es muy mala y está empeorando. El presidente electo se cansó de advertir que no iba a ser "empleado de nadie" y hasta cuestionó el "monopolio del acero" que tiene Techint en la Argentina.

Por otro lado,  anunció que la quita de retenciones al maíz y el trigo "va a empezar a funcionar lo antes posible" y volvió a poner en duda la continuidad de Miguel Galuccio en la presidencia de YPF. "En el caso de Galuccio habrá que evaluar su gestión" dijo Macri, que la califico de "profesional". 

La realidad es que como dijo, la decisión no está tomada, y cerca suyo hay opiniones en favor de mantenerlo al menos un tiempo, como los que piden removerlo de manera más o menos rápida.