María Eugenia Vidal quiere ordenar la interna radical antes del 10 de diciembre y está decidida a lograr los acuerdos necesarios para que el radicalismo, con todas sus corrientes internas, sea parte del esquema de gobierno que asumirá ese día al frente de la gobernación bonaerense.

Según pudo saber LPO, la gobernadora electa mantuvo en las últimas horas un encuentro con Ernesto Sanz a quien le pidió que ordene a la tropa radical, en particular al alfonsinismo que se niega a conformar un bloque único que represente a Cambiemos en la Legislatura bonaerense.

En una entrevista con LPO, el vicegobernador elector, Daniel Salvador, había evitado una definición respecto a ese tema. “Lo vamos a definir en los próximos días, pero se va a actuar en unidad más allá de que se defina un bloque o interbloque”, dijo.

Pero lo cierto es que hace horas, el radicalismo alfonsinista ya promueve abiertamente avanzar en la Legislatura con bloques separados. “No hay ninguna posibilidad de armar un bloque con Cambiemos”, aseguró hace horas el senador Horacio López, un referente de la Sexta Sección.

Según trascendió, López junto a Carlos Fernández, Gustavo De Pietro y el electo Marcelo Dileo, estarían decididos a conformar un bloque de cuatro. Y esto deja a Salvador, a quien la propia Vidal ungió como interlocutor con el radicalismo, en una posición por demás incómoda.

Sin embargo, en ese grupo las grietas parecen asomarse: “La conformación de un bloque legislativo único garantiza cohesión en la actividad parlamentaria y aporta eficazmente a la gobernabilidad”, aseguró Dileo hace horas a través de un comunicado. 

El senador resaltó además que siempre mantuvo esa postura y agregó que “no está en juego la identidad radical, sino que es absolutamente necesario apostar a la coherencia política interna a fin de fortalecer el gobierno de Vidal”.

Ante estas diferencias dentro del radicalismo, la gobernadora entrante apeló esta vez a Sanz, uno de los principales ejecutores del acuerdo entre el PRO y la UCR en la cumbre de Gualeguaychú, para pedirle que ordene esa interna y que tanto radicales como macristas avancen en un bloque único. La idea del macrismo es un bloque único que les permita negociar con más fuerza los principales puestos administrativos de ambas cámaras.

Pero en esa interna también se traccionan lugares en el Ejecutivo bonaerense. El mensaje de Vidal a Sanz fue que el radicalismo gobernará junto al PRO los destinos de la provincia.

“Nada de lugares de control, eso es para la oposición”, le dijo Vidal al líder radical. En esa línea, la gobernadora electa le pidió una terna de nombres para el ministerio de Salud.