Federico Pinedo defendió la economía del primer gobierno de Néstor Kirchner, a la que consideró de seriedad en materia económica.

“Sostenía que para poder crecer y distribuir la riqueza había que tener orden macroeconómico, los grandes numero de la economía tenia que funcionar bien porque le daba libertad a los gobernantes”, sostuvo.

Y remarcó que “estoy totalmente de acuerdo con los parámetros económicos del nestorismo, en ese aspecto me considero nestorista”.

“Lo que ha definido es la línea económica que va a tomar Macri la representan Rogelio Frigerio, un hombre desarrollista, y otro que es heterodoxo como Alfonso Prat Gaty. Esa conjunción es la que define la línea económica de un posible gobierno de Macri”.

En diálogo con Nacional Rock, Pinedo aclaró que “lo que dice Prat Gay que los precios los fijan los operadores económicos con un dólar de 16 pesos”.

Y agregó que “el dólar blue está demasiado alto y una parte de eso es por las expectativas negativas. Si el próximo gobierno generara expectativas positivas el oficial debería bajar respecto a lo que vale el blue”.

Pinedo puntualizó que “el cepo consiste en que el BCRA tiene dólares y no los vende. Hay importadores que quieren comprar dólares para pagar sus importaciones y el Banco Central no le vende”.

Agregó que “la crisis del BCRA es diaria, nos lo van a entregar en rojo. En diciembre probablemente el cepo no exista más porque no habrá más dólares para vender y la situación será más grave si levantar el cepo o no. El BCRA puede estar operando en rojo vendiendo dólares que no tiene”.

“Depende de quien sea el presidente y de que confianza tenga. Es un tema totalmente de expectativas, si hay más gente que se quiere escapar de la Argentina que de los que quieren invertir la devaluación será importante”, destacó el legislador del Pro, que puntualizó luego que “si viene un gobierno serio, el dólar no va a valer 15 pesos, va a valer menos. Prevemos que el tipo de cambio va a tender a la baja y no a la alta”.

Sobre el debate de este domingo, Pinedo señaló que “la mayoría de los argentinos tenemos una idea formada de los candidatos a través del tiempo. Sabemos lo que cada uno dice e hizo. No creo que haya un enorme cambio por el debate, podría haber una influencia si alguno hace un desastre. Servirá para exponer puntos de vista y las prioridades de cada uno, que es útil para la ciudadanía más allá de la intención de voto”.

“Scioli quizás lo plantea como algo destructivo y sería perder el tiempo”, concluyó.