El PRO inició una negociación secreta con los intendentes peronistas del Conurbano para evitar las trampas en el ballotage del 22 de noviembre a cambio de un pacto de gobernabilidad a partir de diciembre.

Quien inició los contactos secretos es Jorge Macri, jefe comunal de Vicente López, que quiere convertirse en el nexo del gobierno de María Eugenia Vidal con los intendentes.

Si bien Jorge no tuvo suerte con algunos caciques que no le atendieron el teléfono, intenta por estas horas llegar a un entendimiento con ellos para que no le hagan maniobras fraudulentas durante el día de la elección –o que directamente jueguen a media máquina- ni agiten el clima social como sucedió con la toma de tierras en Merlo.

A cambio, a los intendentes les ofrecen una buena relación con Vidal, afincada en fondos para los municipios, pese a que sean de distinto signo político.

El PRO también tendió puentes con los intendentes massistas, que podrían consolidar la estructura de fiscales para cuidarle los votos a Macri en el Conurbano.

En ese sentido, el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, aseguró a El Cronista que respaldará a Vidal haya un acuerdo o no.

Y esta misma semana, el vicegobernador electo Daniel Salvador se reunió con el intendente de San Fernando, Luis Andreotti y le elogió la gestión.