Los radicales y el PRO iniciaron una silenciosa disputa por el próximo presidente de la Cámara de Diputados, si Mauricio Macri triunfa el 22 de noviembre y es el próximo presidente de la Nación.
Con el resultado de octubre Cambiemos sumaría 91 diputados, 5 de la coalición cívica y el resto dividido casi en partes iguales entre radicales y macristas.
Como explicó LPO, con la ayuda del massismo y el resto del peronismo opositor podrían alcanzar la mayoría e imponer las autoridades y la agenda de la Cámara baja.
Los principales referentes de la alianza que promueve a Macri creen que si ganan la presidencial Massa y De la Sota no se rebelarán. “El próximo presidente de la Cámara lo pondrá el Gobierno. No habrá marco para impedirlo”, afirman.
Y por eso comenzaron la disputa, por ahora sin levantar la voz. En la UCR creen que su actual jefe de bloque Mario Negri debería ser el próximo titular de Diputados.
El cordobés tiene vasta experiencia en el Parlamento, donde suele mostrase cómodo aún en los momentos más tensos. Su ascensión abriría una disputa para definir su sucesor y ahí quiere meter la mano Ernesto Sanz.
El presidente de la UCR reunió a sus referentes para celebrar la buena actuación de Cambiemos en octubre, pero aún no habló de cargos.
Sus correligionarios esperan que cuando deba negociar ofrezca un paquete de varios dirigentes potables para un Gabinete.
Como explicó LPO, ya mantiene una disputa con el diputado Oscar Aguad, con quien nunca tuvo buena relación pero los unió la fe a Macri. El cordobés quiere Defensa o Interior, donde se promociona Emilio Monzó.
El caso de Monzó es curioso: armó las listas legislativas en todas las provincias y cuando su destino parecía asegurado en el Congreso, la posibilidad de un triunfo de Macri lo tentó de pelear por un lugar en el Gabinete.
En el PRO le habrían puesto un freno y lo promueven como autoridad de la Cámara de Diputados, obligándolo a la incómoda tarea de confrontar con los radicales que fue a buscar en cada rincón del país.
Si Macri es presidente, Federico Pinedo, el histórico jefe del bloque de diputados del PRO, se mudaría al Senado para reemplazar a Gabriela Michetti.
Y para su lugar parece inamovible Patricia Bullrich, uno de los motores de la Cámara de Diputados desde hace años. O sea, si la UCR gana la disputa Monzó quedaría como diputado raso.
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De todos modos, personalmente creo que es correcto que el gobierno de turno tenga la presidencia de la cámara, pero depuén no se rasguen las vestiduras con el verso de la institucionalidad.