María Eugenia Vidal comenzó hoy a oficiar de gobernadora de la provincia Buenos Aires, el cargo que ocupará a partir del 10 de diciembre, y su primera medida política de importancia consistió en ungir a su vice, Daniel Salvador, como el interlocutor con los intendentes y legisladores de la UCR bonaerense.

La actual vicejefa porteña reunió este mediodía a 39 intendentes radicales electores en octubre (sólo faltaron 2 a la cita) en el comité nacional de la UCR, junto a los legisladores radicales, Salvador, Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz.

Antes de la reunión, Vidal mantuvo un encuentro a solas con Sanz y Salvador en el que se acordó que este último será la “ventanilla única” para los radicales, tal como explicaron a LPO los radicales que participaron del encuentro en Alsina 1700. El PRO ya tenía los hombres que funcionarán como el nexo con los intendentes peronistas, como explicó LPO.

De un plumazo, Salvador se convirtió en uno de los dirigentes más poderosos de la política bonaerense, puesto que no sólo funcionará como el ariete de más de 40 intendentes y una veintena de legisladores, sino que además controlará el Senado, que maneja uno de los fondos más cuantiosos de la provincia.

Salvador supo ser secretario de la Conadep en el ’83, funcionario de Raúl Alfonsín y diputado nacional en los `90. Respondió a la línea de Loepoldo Moreau hasta 2008, en el peor momento de la UCR, cuando llegó a la presidencia de la UCR bonaerense. En 2010, “Ricardito” Alfonsin lo barrió del comité que ocupa hasta hoy.

El vicegobernador electo llegó a ese puesto luego de que el PRO bajara la candidatura de Cristian Ritondo para acordar con los radicales. Sanz propuso a Salvador, básicamente, porque el vice que pedía el PRO no tenía que pertenecer al sector de Alfonsín.

Gobernabilidad y campaña

Vidal fue la cuarta oradora del encuentro de este mediodía, detrás de Sanz, Alfonsín y Salvador, y luego de agradecerles a los intendentes por la campaña previa a las generales, los exhortó a que no se relajaran de cara al ballotage, puesto que necesita un triunfo de Mauricio Macri para asegurarse la gobernabilidad de la provincia.

La gobernadora electa calificó a Salvador como "una persona excepcional" y aseguró que garantizará la interrelación de la provincia con los municipios.

Durante el encuentro en el comité también se habló de que el radicalismo intentará que se aprueben en la Legislatura las leyes que necesitará Vidal, en un pacto de gobernabilidad que también deberá cumplir el PRO asistiendo a los reclamos de los intendentes radicales.

Además, el titular de la auditoría, Leandro Despouy, les dio consejos sobre el control del Estado a los intendentes que fueron electos en distritos gobernados por el peronismo.