Ballotage
¿Miedo o esperanza? El dilema emocional del ballotage
Por Luciano H. Elizalde
Mientras desde el kirchnerismo apelan al miedo, en Cambiemos utilizan un mensaje de esperanza. Son las dos pasiones primarias de Spinoza.

En la segunda etapa de la campaña presidencial entró más que nunca y de lleno, el pensamiento del filósofo Baruch Spinoza (1632-1677). Spinoza, pensador de la democracia y de la naturaleza del ser humano, consideró a éste como un ser racional que debe trabajar en el cuidado y en el control de sus emociones o pasiones. 

Spinoza se ríe de aquél que define al ser humano como un ser puramente racional y qué ve en la pasión sólo como un vicio. Para Spinoza, las pasiones primarias son el “miedo al dolor” y la “esperanza de placer”. Manejar estas emociones, es manejar la dinámica de la política. Desde la perspectiva de Spinoza, la democracia debería ser concebida como un régimen de gestión emocional. Para el francés Philippe Braud, la diferencia relevante entre los regímenes autoritarios y los democráticos, es que los segundos pueden manejar la dinámica pasional o emocional de la población mejor que los primeros.

¿Pero, por qué? Porque el ser humano sigue siendo condicionado por su cerebro emocional. Porque las emociones son una parte central de la política. La evolución humana no ha podido sacar a las emociones de la fricción de la política.

Desde esta perspectiva, partiré de dos afirmaciones que son bastantes objetivas aunque tengan un formato y estén basadas en la filosofía política: en la segunda vuelta la campaña de Scioli se ha basado en el miedo, mientras que la campaña de Macri está estructurada en la esperanza. Miedo y esperanza son dos pasiones políticas que están siendo usadas para que la gente decida su voto. 

Después de la sorpresa del 25 de octubre, la campaña oficialista cambió la esperanza de seguir por el miedo a volver atrás. El miedo es un sentimiento muy básico, muy relevante para la toma de decisión. El miedo trabaja sobre el pasado, aunque como contraposición del futuro. La esperanza trabaja sobre el deseo de conseguir algo en el futuro. 

Miedo y esperanza funcionan sobre la capacidad de las personas de creer sostenidamente en que es probable o posible que algo suceda. Entonces, para que esta dinámica emocional funcione con efectividad, el comunicador debe contar con un gradiente de credibilidad ante el ciudadano. El gran problema de los dos candidatos y de sus campañas es si logran o no articular sus dispositivos emocionales sobre la base de una comunicación creíble. ¿Es creíble Daniel Scioli y por lo tanto, puede generar miedo a un futuro sin él como protagonista? ¿Puede Macri lograr que la gente sienta esperanza en que él sea la diferencia para mejorar sus vidas?

Scioli está más en peligro que Macri. Las emociones negativas pueden ser más activadoras de la atención que las positivas, pero para que sean eficaces hay que contar con credibilidad y estar en un contexto negativo. En los contextos en los que las crisis están bajo control, la esperanza es más importante que el miedo. Para que el miedo funcione deberíamos sentir la crisis mucho más de lo que la sentimos.

La Revolución Francesa fue el resultado de que los súbditos se encontraron en unas condiciones mejores que antes pero no tan bien como les hubiera gustado. No veían futuro mejor en las mismas condiciones en las que estaban. ¿Qué autopercepción tiene hoy el ciudadano medio? Nuestros datos nos dicen que aunque no están mal, en esta misma situación no encuentran un camino de mejora, no encuentran a alguien que realmente los saque de un tirón hacia arriba. Muchos se sienten en la “periferia” de la sociedad y quieren ver si pueden pasar al centro.

Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Más de Luciano H. Elizalde

El Gobierno se quedó sin relato

Por Luciano H. Elizalde
Discurso y gobernabilidad: déficit explicativo y la necesidad de un micro-relato. ¿Se quedó el Gobierno sin discurso? ¿no ha llegado la hora de tener un micro-relato?

Emilio Monzó y su impacto en el círculo rojo

Por Luciano H. Elizalde
Los planteos de Monzó muestran un problema de liderazgo político de Macri y fallas en la construcción de un partido.

Desinformación, negligencia e inexperiencia: los otros “cepos” del Gobierno

Por Luciano H. Elizalde
¿Qué es lo que sucedió para que las principales fuerzas de seguridad de la Argentina y el propio gobierno nacional hayan caído en este error estratégico?

El nuevo gabinete nacional: un análisis de segundo orden

Por Luciano H. Elizalde
Se podría pensar el gabinete de Macri como el resultado de sus experiencias anteriores (Boca y la Ciudad) como de su concepción de la gestión estatal y de la relación que quiere tener con los argentinos.