La presión por sumar votos sin perder el capital electoral del kirchnerismo están llevando a Daniel Scioli a extremar en apenas unas horas las contradicciones. Por la mañana se levantó kirchnerista y se sacó una foto con Aníbal Fernández, mientras sus voceros agitaban la campaña del miedo contra Mauricio Macri, en una defensa cerrada de las "conquistas" de los gobiernos de Néstor y Cristina.

Pero por la tarde, en la asunción del tucumano Juan Manzur, lanzó un presunto "programa" de cuatro puntos, que básicamente es un refrito de las promesas de campaña de Sergio Massa, cuestionadas en su momento por irrealizables.

La puesta en escena igual no alcanzó a disimular lo evidente: La creciente ruptura con la Casa Rosada. Mientras Scioli se mostraba con los gobernadores, Cristina hacía su propio regreso a escena, ignorándolo olímpicamente. Además de recordarle que sacó muchos menos votos que ella y metió al peronismo en un ballotage de resultado incierto, la presidenta le tiró abajo el anuncio: "¿Saben cuál fue una de las leyes que veté? El famoso 82 por ciento móvil, gracias a Dios, porque los argentinos no comen vidrio, saben que yo no les miento", disparó.

La movida se completó con una foto con todos los gobernadores del PJ, algunos de ellos derrotados el pasado domingo, y la idea de regresar al salteño Juan Manuel Urtubey, como vocero principal de su campaña.

Urtubey ya había ensayado ese rol, hasta que sus declaraciones cuestionando la situación económica y sobre todo las reuniones que mantuvo en Nueva York con representantes de los fondos buitres, detonaron a la Casa Rosada y Scioli se apresuró a pedirle que baje el perfil.

Esta tarde, se decidió a tirar la casa por la ventana. Con la idea de conseguir el apoyo de los votantes de Sergio Massa copió casi entero su decálogo de promesas de campaña. Desde Tucumán se comprometió a "implementar el 82 por ciento móvil para los jubilados", además de "fortalecer la lucha contra el narcotráfico" y sacar "las retenciones de algunos productos" agropecuarios, incluida la soja.

El líder del frente Renovador tiene pensado "felicitar" mañana a Scioli por este giro, en un agradecimiento que se presuma cargado de ironía.

En declaraciones a la agencia Télam, explicó: "Analizamos con otros gobernadores la necesidad de sacarle las retenciones a determinados productos, a raíz de la baja de los precios internacionales, para apuntalar la producción interna".

"Estuvimos hablando del impuesto a las ganancias porque en un contexto internacional como el que vivimos hay que dinamizar aún más el mercado interno", agregó.

Otro de los temas analizados en la reunión, que se realizó en la mansión de Manzur en la exclusiva zona de Yerba Buena,  fue "la lucha contra el narcotráfico". Scioli prometió que si gana, sumará 100 mil agentes federales a esa pelea.