El referente de La Cámpora y secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro, y su hermano de crianza, Juan Ignacio Ustarroz, apuestan al corte con las boletas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal para intentar ganar la intendencia de Mercedes, donde Cambiemos se impuso en las PASO.

Ustarroz es candidato a intendente por segunda vez y cuenta con un fenomenal respaldo del Estado nacional. No es algo inusual ya que en 2011 y en 2013 lo tuvo, pero ninguna de las dos veces pudo vencer al massista Carlos Selva. Pero ahora el jefe comunal busca un lugar en el Congreso y su candidato tiene escasas chances de retener el municipio. La pelea es entre el FPV y Cambiemos, que sorprendió en agosto superando con la suma de sus candidatos al kirchnerismo.

La boleta de Ustarroz junto a las de Cambiemos y el Frente Renovador

Ya en las primarias la diferencia entre Ustarroz y Scioli generó sospechas: la boleta del candidato a intendente sacó cinco puntos más que la presidencial (35,8% a 30,7%). Pero tampoco así le alcanzó para vencer a Cambiemos, que sorprendió con los casi 40 puntos que sumaron Vidal y Macri.

Ante la posibilidad cierta de perder la provincia, Wado y su hermano empezaron a impulsar el corte de boleta, una maniobra más que habitual por estos días en la provincia. La papeleta de Ustarroz empezó a aparecer en los barrios junto a la de Cambiemos y también a la de Sergio Massa, claro que sin el tramo de intendente.

Para mala suerte de los candidatos kirchneristas, uno de los que la recibió fue el secretario de Gobierno municipal, Sergio López. El funcionario, mano derecha de Selva, se encargó de difundir las imágenes a través de las redes sociales. “Cerró el acto diciendo 'hasta la victoria siempre' y reparte la boleta cortada con la de Macri... Vergonzoso”, escribió. “Olor a susto”, los chicaneó.

El mensaje del selvismo a Ustarroz

Lo paradójico es que en la boleta de Massa uno de los candidatos es Selva, hasta hace poco rival acérrimo de Ustarroz. Pero más paradójico aún es que la movida perjudica al propio De Pedro, que es candidato a diputado nacional, y a Santiago Révora, primo de ambos y candidato a diputado provincial. Aunque ambos seguramente serán electos, la curiosidad le sirvió como chicana a sus rivales.

La movida de De Pedro y Ustarroz tuvo una jugada de manual: achacársela a un aliado no kirchnerista. Se trata de Mariano Castelucci, hasta hace poco massista y del sector de Felipe Solá. La aparición de un volante firmado por él donde se llama a cortar boleta apuntó a desligar de responsabilidades a los dirigentes de La Cámpora. Pero lo cierto es que Castelucci difícilmente tenga la capacidad operativa para hacer el reparto y contar con boletas de Cambiemos y el Frente Renovador.

Todo esto se da en medio de una campaña “descristinizada” y “desciolizada” de Ustarroz y De Pedro. Aunque no reniegan de su obvia ligazón con Cristina y el propio Scioli visitó la ciudad, la Presidenta no fue parte central de la cartelería y los spots como en 2011 y 2013, y al candidato lo mostraron poco y nada. La campaña estuvo centrada en Ustarroz y el lema fue “Primero Mercedes”, un obvio intento de despegarse de la discusión nacional, que en las anteriores elecciones los terminó perjudicando. Tampoco se vio por Mercedes el lema de La Cámpora, “el candidato es el proyecto”.