La balanza comercial arrojó en septiembre un saldo de apenas U$S65 millones, la mitad de lo que el Banco Central debió venderle al sector privado durante la última jornada. La cifra representa una caída del 87% respecto al mismo mes del año pasado, informó hoy el Indec.
Las importaciones revirtieron 18 meses de bajas consecutivas y aumentaron 1 por ciento a 5.546 millones de dólares. En tanto, las exportaciones moderaron su tendencia declinante con una disminución interanual de 7 por ciento y se ubicaron en 5.611 millones de dólares.
Con el resultado de septiembre, en nueve meses el intercambio comercial muestra un saldo favorable de 1.551 millones de dólares, un 80 por ciento menor al balance del mismo período del año pasado. En ese lapso las compras al exterior cayeron 10 por ciento a 45.712 millones de dólares, mientras que las ventas retrocedieron 16 por ciento a 47.263 millones.
Para la consultora Abeceb, el saldo comercial de los primeros nueve meses “es históricamente bajo e implica que las divisas provenientes del comercio exterior no alcanzan para compensar los egresos que el BCRA enfrenta por cuenta del dólar ahorro y el dólar turismo”.
“Los dólares necesarios para el funcionamiento de la economía real no están”, coincidió el director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, Miguel Ponce.
En ese sentido, la firma planteó que “es difícil pensar en una recuperación del saldo comercial en los meses restantes”. “Lo más probable es que el 2015 culmine con un saldo comercial anémico, de apenas U$S 1.900 millones. Con este resultado, cada vez se torna más difícil para las autoridades encontrar un mecanismo alternativo que les permita restringir importaciones sin infringir el fallo de la OMC (que busca evitar que la Argentina siga limitando importaciones vía DJAI)”, vaticina Abeceb en un reporte difundido esta tarde.
Para el Indec, “si en este período hubiesen prevalecido los precios del mismo mes del año anterior el saldo comercial habría arrojado, en cambio, un superávit de 288 millones de dólares”.
“Bajo este supuesto el país tuvo una pérdida en los términos del intercambio de 251 millones de dólares”, puntualiza el informe oficial.
“En el acumulado a los nueve meses de 2015 el saldo de la balanza comercial fue de 1.551 millones de dólares. Si en este período se hubiesen registrado los mismos precios que en el acumulado a los nueve meses de 2014 el saldo comercial hubiese sido de 4.997 millones de dólares. Bajo este supuesto el país tuvo una pérdida en los términos del intercambio de 3.882 millones de dólares”, justifica el ente estadístico.
Por su parte, la consultora Ledesma advirtió que su proyección de saldo comercial 2015 es “de sólo US$ 2.000 millones (-70% vs 2014), el más bajo desde el año 2000”. “Ergo, las presiones cambiarias, el deterioro de las reservas y la volatilidad del precio de los activos locales se profundizarán durante el último tercio de 2015”, explicó en un trabajo.
El exiguo resultado de los primeros nueve meses “sólo fue posible gracias a los superávits registrados a nivel regional (MERCOSUR, Chile y la ALADI), ya que estos compensaron los fuertes rojos registrados con el NAFTA, la UE y China”, según Ledesma.
Importaciones para el consumo
De acuerdo al estudio mensual, la suba de las importaciones luego de 18 meses de caídas -el último dato positivo había sido en febrero de 2014 con suba de 3 por ciento- se explica a partir de un alza de 14 por ciento en las cantidades adquiridas y de una baja de precios de 11 por ciento.
Con respecto a las importaciones, la principal caída se registra en el segmento de combustibles, donde buena parte de dicha contracción corresponde a los menores precios del petróleo, según Abeceb.
Sin embargo, también se destacan las menores compras de vehículos automotores, especialmente durante los primeros meses del año. Por el contrario, las compras al exterior de bienes de capital se expandieron durante el 2015, fundamentalmente por las compras de insumos ferroviarios a China. Sobre este segmento, se espera que el crecimiento continúe en los próximos meses debido a las compras que se realizaron durante el mes de octubre para las obras del Belgrano Cargas.
Medidas en valor, hubo aumentos de 9 por ciento en bienes de capital, 6 por ciento en energía, 5 por ciento en bienes de consumo y 20 por ciento en automóviles.
En cambio, se observaron caídas de 9 por ciento en bienes intermedios y 1 por ciento en piezas y accesorios para bienes de capital.
“Sin embargo, el alza más significativa a nivel de las cantidades, se está produciendo en el caso de los bienes de consumo (+18% anual en septiembre y +10% anual en primeros nueve meses)”, puntualiza el trabajo de la consultora Ledesma.
De esta forma se consolidó un proceso de mayor ingreso de importaciones que había comenzado en junio de este año. “El objetivo electoral está llevando al MECON a priorizar el nivel de actividad de corto plazo por encima del saldo de divisas y las reservas del BCRA”, analizan en el informe.
En lo que respecta a las exportaciones, la caída de 7 por ciento es producto de una disminución de 14 por ciento en precios, con suba de 9 por ciento en cantidades.
"En relación a las exportaciones, los principales productos que explican la caída fueron: harina de soja, aceite crudo de petróleo, vehículos para transporte de personas y biodiesel. La contracción de estos 4 productos implica una merma de U$S 3.400 millones en los envíos al mundo”, detalla Abeceb.
El porcentaje de caída de exportaciones tuvo un pico de retracción de 26 por ciento en junio, que luego se atenuó a 14 por ciento, en junio, 12 en julio, y 16 en agosto.
La baja se explica en mayor medida por una contracción de 28 por ciento en las exportaciones de manufacturas de origen industrial, que pasaron de 2.197 millones de dólares a 1.573 millones.
En porcentaje, la disminución más fuerte se verificó en energía, con una retracción de 67 por ciento pero en valores de 393 millones contra 130 millones.
En cambio, hubo un fuerte incremento de 33 por ciento en las ventas de productos primarios y de 6 por ciento en las manufacturas de origen industrial.
La caída del comercio con Brasil provocó que China y el sudeste asiático hayan desplazado al MERCOSUR como principal socio comercial de la Argentina.
Desde esa zona llegaron el 28 por ciento de las importaciones, contra el 24 proveniente del país vecino.
A su vez, cada una de estos bloques recibieron un 24 por ciento de las exportaciones argentinas.
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- 122/10/1510:25El modelo partido en mil pedazos, la epica que no nos llevo a nada y nos deja sin un centavo
El hundimiento del superávit comercial está complicándole a las empresas todavía más el laberinto para adquirir las ansiadas divisas que le permitan saldar las compras que hicieron a sus proveedores externos. A tal punto que, se acrecentó la deuda por importaciones ya efectuadas y demoradas en su pago de U$S8500 millones, según datos de la Cira, a U$S9.500 millones.
De esa cifra, 50% son autopartes, 25% insumos para las armadurías de Tierra del Fuego, y el resto se reparte entre los demás mercados.
El director del Centro de estudios para el comercio exterior del siglo XXI, Miguel Ponce, advirtió que la semana pasada a algunos empresarios los bancos se negaron a darles los dólares para importaciones, pese a que tenían las DJAI aprobadas. Pero, "a diferencia de otras oportunidades, esta vez, no les dijeron cuándo podían volver para concretar la operación girando a sus proveedores", alertó el ingeniero.
Si esta semana se continuara con esta situación, técnicamente, estamos en "default comercial", se lamentó Ponce. "Nunca se pensó que sería antes de las elecciones; se sospechaba que podría ser después de las mismas y antes del 10 de diciembre", añadió.
En ese sentido, contó que "se triplicó la cantidad de empresas que utilizan el CCL (hoy unas 150) sobre todo a partir del fallo de la Corte que reconoció legítima la operatoria si no se puede acceder al MULC".
Por otro lado, "se multiplicó exponencialmente la cantidad de empresas que presentan Recursos de Amparo para liberar mercaderías que no consiguen DJAI o a las que se les niegan las divisas, como lo atestiguan hasta los despachantes de aduanas, que están impactados ya que nunca vivieron situaciones así", puntualizó Ponce.
"Este fenómeno se aceleró a partir de las PASO, principalmente en las empresas de los mercados NO cuotificados (como son las automotrices y las armadoras de Tierra del Fuego, donde, a los tumbos, se está cumpliendo con los compromisos asumidos aunque cada vez con más demoras y dificultades)", finalizó.