Francisco De Narváez rompió un silencio de más de cuatro meses -desde que declinó su precandidatura a gobernador bonaerense por el massismo- y anunció que votará por el candidato kirchnerista Daniel Scioli en las elecciones del próximo domingo.

La última noticia sobre el diputado nacional fue su decisión, en junio pasado, de abandonar la carrera por la gobernación con la presunta intención de favorecer un acuerdo de unidad entre Sergio Massa y Mauricio Macri para ganarle al kirchnerismo. Pero a cinco días de las elecciones reapareció con un llamativo giro.

"Sergio (Massa), Mauricio (Macri), María Eugenia (Vidal) son muy capaces, y tienen excelentes equipos y ganas de hacer. Pero personalmente estoy decidido a votar a Daniel Scioli", aseguró De Narváez en declaraciones a radio Mitre, donde defendió su decisión al afirmar que es "peronista" y que va a votar "a un peronista que sé que puede ganar".

Si bien admitió que un triunfo de Scioli será "la continuidad de una fuerza política que ha gobernado durante 12 años", el Colorado se mostró confiado en que "en esa continuidad va a marcar fuertes diferencias" con la gestión de Cristina Kirchner.

Aunque mantuvo sus críticas al kirchnerismo, De Narváez aseguró ahora que quiere "un país con una ancha avenida por la cual podamos caminar todos en el mismo sentido". "Tenemos que dejar de ser mezquinos y presentarle propuestas el presidente, que es quien conduce", afirmó el diputado, que agregó que pidió "laburar todos durante dos años en el mismo sentido".

El buen vínculo de De Narváez y Scioli no es nuevo. De hecho, en 2013 ensayaron un acuerdo subterráneo y prácticamente todos los dirigentes del entorno del Colorado terminaron desembarcando en la gestión del ex motonauta, como el caso de Gustavo Ferrari que ahora suena como jefe de la ex Side de un eventual gobierno del candidato del FPV. Incluso, en reuniones privadas el diputado confiaba en que Scioli lo convocara como su ministro de Seguridad, una alternativa que en ese momento le hubiera servido para relanzar su carrera.

Pero eso no sucedió y a principios de 2015 De Narváez terminó desembarcando en el Frente Renovador, con la idea de ser el candidato a gobernador de Massa. Su llegada no hizo más que provocar un desbande entre los otros precandidatos, que terminaron en el PRO (Gustavo Posse), el kirchnerismo (Darío Giustozzi y Mónica López) o bajándose, como hizo Felipe Solá en su momento.

La aventura de De Narváez en el massismo terminó sobre el cierre de listas, cuando declinó su candidatura ante la posibilidad de un acuerdo entre Massa y Macri que lo hubiera dejado afuera de carrera. Eso sumado a que días antes había protagonizado un verdadero escándalo, cuando ingresó con un patovica a las oficinas de una agencia de noticias y agarró a trompadas a un periodista.

A pesar del supuesto “gesto” que tuvo para impulsar el acuerdo Massa-Macri y vencer al kirchnerismo, tras abandonar su candidatura el Colorado también abandonó el massismo y no se lo volvió a ver cerca de Massa, ni tuvo ninguna participación en la campaña. Incluso, se comentaba que ya estaba desmontando toda su estructura política.

Quizás por eso ahora aclaró que su voto a favor de Scioli no corresponde a ningún acuerdo político. "No quiero ningún cargo público, voy a trabajar desde el llano, construir puentes para que aquellas personas que entienden en distintos temas nos podamos sentar y preparar un paper con las posibles soluciones a distintos problemas. Y estoy seguro de que Scioli nos va a escuchar", expresó.