La esposa del gobernador electo Juan Schiaretti, Alejandra Vigo, hizo un esfuerzo anoche por despegarse de Daniel Scioli, a quien hace poco había considerado el más probable ganador de la elección presidencial.

En un plenario del Partido Justicialista cordobés, realizado en la sede del comando local ubicado en la céntrica avenida General Paz, Vigo hizo el discurso más fuerte contra Scioli. Pareció satisfacer, así una demanda del delasotismo.

“Si Daniel Scioli quiere ser presidente, no puedo creer que lleve a La Cámpora al Congreso para defender a Córdoba”, afirmó Vigo. “Córdoba -continuó- necesita candidatos que la defiendan”.

Luego, apuntó contra la titular del Anses en Córdoba, la kirchnerista Gabriela Estévez, que encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente para la Victoria: “No conozco a la candidata de Daniel Scioli, esta chica del Anses”.

Para Vigo, los kirchneristas “representan a unos pocos que se están yendo”.

Además, recordó que los únicos que hablan por el peronismo de Córdoba son el gobernador José Manuel de la Sota y su sucesor a partir de diciembre, Juan Schiaretti, descalificando cualquier otro referente.

En los últimos días, el peronismo cordobés registró algunas fugas de dirigentes hacia el sciolismo, aunque no en una magnitud que realmente pueda tener un impacto electoral.

No obstante, por debajo de la mesa varios dirigentes del PJ se han reunido con enviados sciolistas para tramar el corte de boleta, quitando a Sergio Massa y conservando a los candidatos a diputados nacionales.

La salida más dolorosa para el gobernador José Manuel de la Sota, quien participa activamente de la campaña presidencial de Sergio Massa, fue la de un histórico de su sector, Carlos Alesandri.

Alesandri formó parte hasta dos años de la mesa chica del delasotismo, de la que se cayó por una serie de errores políticos; entre ellos, el de premiar en la Legislatura, mientras era presidente provisorio, a la barra brava del club Talleres, algunos de cuyos integrantes, poco después, asesinaron a un joven.

Alesandri se pasó al sciolismo y no ha sido seguido hasta ahora por dirigentes de envergadura. De todos modos, en ese contexto, la foto que Vigo se había tomado con la esposa de Scioli, Karina Rabolini, y el augurio acerca de que ésta sería probablemente la primera dama, había provocado mucho ruido en el peronismo.