Daniel Scioli se mostró por segundo día consecutivo en Mar del Plata, su ciudad argentina preferida, en donde invirtió millones durante sus ocho años de gobernador pero paradójicamente no logra torcer a la oposición en las encuestas.

Incluso en la Casa Rosada no pueden entender cómo Scioli no va primero en la ciudad cabecera donde pasó todos los veranos desde que asumió la gobernación en 2007. En el kirchnerismo apuntan a un solo responsable: el intendente Gustavo Pulti, el vecinalista aliado que se convirtió en un salvavidas de plomo para el kirchnerismo.

En las primarias de agosto, Pulti perdió por 13 mil votos contra el candidato de Cambiemos, Carlos Arroyo, que ni siquiera tiene teléfono celular.

Las encuestas que manejan tanto en el PRO como en el kirchnerismo asoman un panorama aún peor para Pulti, que según los sondeos quedaría lejos de Arroyo en las generales. Pese a sus declaraciones xenófobas, el profesor Arroyo podría superar los 50 puntos el 25 de octubre.

En este contexto, Scioli estuvo ayer en Mardel con Maurice Closs, a quien como anticipó LPO promueve como su ministro de Turismo. Hoy, el gobernador volvió a retratarse en La Feliz, esta vez junto a 670 efectivos de la Policía Local. Ambas fotos tuvieron algo en común: en ninguna de ellas figuraba Pulti.

En el Frente para la Victoria estiman que necesitan mejorar tanto en Mar del Plata como en Bahía Blanca para acercar al ex motonauta a un triunfo en primera vuelta.