A menos de dos meses de abandonar el poder, Cristina Kirchner tal vez no logre que Miguel Pichetto le conceda un deseo: por ahora, el jefe de bloque oficialista no está dispuesto a juntar su bloque la semana de las elecciones para sancionar el presupuesto 2016.
Como adelantó LPO, la presidenta quiere tenerlo sancionado antes de los comicios para no arriesgarse a que Daniel Scioli gane en primera vuelta y promueva modificaciones.
Le interesa sobre todo que nadie modifique el cuantioso plan de obras públicas, donde no faltan favores a empresarios amigos como Lázaro Báez.
El plan no era fácil porque el presupuesto debe presentarse el 15 de septiembre y ser expuesto por los funcionarios de EconomÃa en ambas Cámaras.
Pero Cristina presiona. Juan Manuel Abal Medina, presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, anunció que miércoles y jueves se tratará y tendrá dictamen.
El Senado tiene una limitación: a diferencia de Diputados, los dictámenes deben esperar al menos una semana antes de llegar al recinto, salvo que dos tercios de los presentes quieren acelerar el trámite. El kirchnerismo sólo garantiza mayorÃa simple.
Asà las cosas, el presupuesto quedarÃa listo para sancionarse el jueves 22 de octubre, el mismo dÃa que cierran todas las campañas.
El alocado plan de Cristina consiste en traer a los senadores ese dÃa para sesionar y que luego vayan a cerrar la campaña con Scioli al Luna Park. Pichetto estalló de sólo escucharlo.
En muchas provincias hay un solo avión por la tarde, por lo que ese plan los obligarÃa a pasar dos dÃas de la última semana de campaña fuera de su territorio.
En los pasillos del Sendo ya hablan de tratarlo el 28, pero con la elección tan fresca a muchos les resulta poco creÃble. ¿Y más adelante? Si hay un presidente electo, esos dÃas resultan ciencia ficción.
