Osvaldo Marasco, candidato de Cambiemos en Ituzaingó, terminó de dinamitar sus relaciones en el PRO al confesar que pedirá a los vecinos que corten boleta y no voten a María Eugenial Vidal.

La ruptura entre el empresario inmobiliario y la candidata a la gobernación de Mauricio Macri fue anticipada esta semana por LPO. El dirigente contaba con el apoyo de Jorge Macri, y se enemisto con Vidal por el cierre de listas.

Marasco saltó a la portada de los medios luego de que este lunes un colectivo suyo fuera incendiado a metros de la comisaría del distrito, en un confuso episodio que despertó diversos rumores en el distrito. 

El dirigente se encargó de difundir la “solidaridad” del intendente Alberto Descalzo y descartó la posibilidad de que el siniestro viniera desde ahí.

Más bien parece una feroz interna del PRO. Desde el propio espacio sospechan del candidato y aseguran que es un apéndice del intendente kirchnerista.

Hace meses que Macri y Vidal abandonaron a Marasco y ya desde antes de las PASO evitan bajar a Ituzaingó. 

Ahora el empresario terminó de romper lazos divulgando en Télam su decisión de pedir un corte de boleta. "Estoy muy bien en los sondeos y si los vecinos cortan boleta podría ganar", dijo, sin demasiado empacho.

"Estamos en un momento muy bueno después de las PASO, con un buen rebote. Las encuestas, persona a persona o mano a mano me dan arriba. Estoy cuatro puntos arriba de Descalzo, pero cuando preguntan por la categoría 'presidente' estamos más bajo ya que Scioli le lleva 9 puntos a Macri", continuó.

"Si la gente corta boleta, puede haber una gran posibilidad de que lleguemos a la intendencia. Y si no corta boleta, no vamos a llegar y obtendremos un muy buen segundo lugar”, manifestó.

Como reveló LPO, la pelea con Vidal viene del cierre de listas. La candidata a la gobernación insistía con inscribir al dirigente Facundo Echeverría, resistido por Marasco. Al fin, en lugar de Echeverría, a quien salpicaron con una causa en la que ya había sido sobreseído, se ubicó José Luis Sánchez.

Luego de desplazar incluso a dirigentes de su propio espacio, Marasco ubicó primera a su cuñada Mirta Tonellato, quien votó en varias oportunidades a favor del oficialismo de Descalzo. Segundo metió a Gastón Di Castelnuovo, hijo del escribano que trabaja en sociedad con el candidato.

“Es muy sospechoso que se den este tipo de acciones a veinte días del cierre de elecciones”, dijo a LPO el referente del PRO local, Gabriel Pozzuto, luego del incendio al colectivo. 

Desplazado por Marasco, Pozzuto debió competir en las PASO en alianza con la UCR, llevando la pobre boleta de Ernesto Sanz. Perdieron, como era previsible, y tras los comicios anunciaron que no apoyarán la lista de Marasco, aunque sí militarán por la boleta de Macri y Vidal.

Por lo pronto, además de pedir el corte de boleta en contra de Vidal, Marasco se encargó de desligar a Descalzo del siniestro: "Puedo tener diferencias políticas grandísimas con el jefe comunal Alberto Descalzo, pero lo conozco y nunca se le ocurriría a él algo como esto. Lo descarto”.