Cristina Kirchner no quiere llegar al 25 de octubre sin el presupuesto de 2016 sancionado y para evitarlo instruyó a sus senadores a sesionar la semana previa a las elecciones, justo cuando todos quieren cerrar sus campañas.
La orden cayó como un balde de agua frÃa en el Senado, donde la mayorÃa de los miembros provienen de provincias alejadas a la Capital que tienen un solo vuelo diario, o sea, necesitan ocupar 3 dÃas sólo para asistir a una sesión.
Como explicó LPO, la urgencia del Gobierno por tener sancionado el presupuesto se debe a su plan de obra pública, que incluye los proyectos de empresarios amigos como Lázaro Báez, habitual favorecido en las licitaciones de rutas.
Esos anexos recién llegaron a la Cámara de Diputados una semana después al presupuesto y con una sorpresa: las prórrogas por dos años de la emergencia económica y los impuestos al cheque y a los cigarrillos. Un favor al próximo presidente.
Ese gesto enterró las sospechas sobre un boicot del Senado, donde la mayorÃa de los legisladores del FpV provienen de las provincias con gobernadores de diálogo frecuente con Scioli.
No es el caso de la Comisión de Presupuesto, presidida por Juan Manuel Abal Medina, quien adelantó hoy que la semana próxima comenzará el tratamiento del presupuesto. En la siguiente irÃa al recinto, dÃas antes de votar.
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