El kirchnerismo y Daniel Scioli continuaron hoy la zaga de cruces por la supuesta voluntad del gobernador de acordar con los fondos buitres si llega al Gobierno, rechazada de plano por la presidenta y sus funcionarios.

La tensión la abrió el viernes José Manuel Urtubey, cuando desde el Consejo de las Américas en New York abogó por una negociación con los holdouts.

En el Gobierno no pocos entendieron que se trató de un mensaje oculto de Scioli, de diálogo frecuente con el salteño y más proclive a abrir el mercado financiero.

A Cristina Kirchner no le gustó nada y salió al ataque. Guionado, Aníbal Fernández descalificó al gobernador y comparó sus propuestas con las de Mauricio Macri. “Ya estoy grande para que me reten”, replicó el salteño.

Pero la pelea no terminó ahí, porque no todos los actores del Gobierno tienen claro para donde ir y menos aún qué función cumplirán si Scioli sucede a Cristina y la consigna “Patria o buitres” empieza a quedar vieja. Parece ser el caso de Axel Kicillof.

En sólo 24 horas, Axel Kicillof tuvo dos opiniones opuestas sobre las declaraciones de Urtubey. Ayer lo defendió y hoy lo cuestionó.

En sólo 24 horas, el ministro de Economía le dedicó dos frases distintas a Urtubey. Ayer dijo que no se parece a Macri como había dicho Aníbal y sus declaraciones fueron tergiversadas.

Pero esta tarde Kicillof necesitó ir más a fondo contra el salteño. “Son temas de los que hay que hablar conociéndolos bien. Lo que me llamó la atención de Urtubey es que me parece que no maneja el tema con todo el detalle que se necesita para hablar sobre esto”, lo ninguneó.

El ministro está de campaña como diputado nacional y pretende presidir la comisión de Presupuesto para hacer sentir su voz en estos temas. Pero no parece tener claro si quiere chocar de frente con Scioli, en caso que sea sucesor de Cristina.

Scioli, en tanto, parecer llevar al extremo su gimnasia de dar señales contradictorias, esta vez con uno de los temas más álgidos para el país. Aun cuando sus asesores le aclaran a los operadores del mercado financiero que no continuará con la política de confrontación del kirchnerismo.

Hoy defendió a Urtbuey, pero se cubrió de las críticas del kirchnerismo: “Los buitres no son mi prioridad en la agenda de trabajo. Mi prioridad es cuidarle el trabajo a la gente", aseguró el candidato a presidente.

Pero mientras Scioli aclaraba, desde la reunión del Fondo Monetario Internacional en Perú, su asesor económico Mario Blejer oscurecía: pidió sin vueltas que el conflicto con los buitres es un problema a solucionar, o sea, hay que sentarse a pagar. Aun no llegaron respuestas desde el kirchnerismo. Por ahora.