El juez federal con competencia electoral en la provincia, Laureano Durán, intentó desdecirse de sus dichos en la reunión con los apoderados del jueves, cuando consideró imposible reservar un cuarto oscuro con boletas adicionales, como exigió la Cámara Nacional Electoral en su última acordada.

Como explicó LPO, en esa reunión Durán blanqueó que los delegados electorales y las autoridades de las escuelas le advirtieron que no era posible resignar un aula por escuela.

A los apoderados poco le importó y prefieren concentrarse “en la taquilla”, como le llaman al pack de boletas que acompaña a cada urna. En la provincia hubo 50 por cada fuerza y el 25 de octubre habría 350.

Nervioso, Durán trató de aclarar que su intención no fue desafiar a la Cámara Nacional Electoral. “Quiero desmentir la información que yo había dicho que el cuarto oscuro complementario es impracticable”, dijo hoy el juez platense.

“En las PASO no tuvimos graves denuncias de robo de boletas, fueron circunstancias aisladas. La naturaleza de la Cámara es evitar el robo de boletas y garantizar el voto del elector”, se cubrió.

El joven magistrado era secretario del juzgado federal electoral 1, pero con rango de "auxiliar escribiente", y aún así subrogó al fallecido Humberto Blanco tras una polémica votación de mayoría simple del Consejo de la Magistratura. Fue el atajo usado por el Gobierno para imponerlo sin pasar por el largo trámite que requiere nombrar un juez.

Por esa debilidad, Durán busca tener un diálogo abierto con los apoderados y el jueves se fue de boca. “Nos dijo que no estaban dadas las condiciones para resignar un aula. Y nadie le dijo nada. Creíamos que era un tema terminado”, reiteró a LPO uno de los apoderados presentes. Pero el joven juez tuvo que lavar su ropa.