Mauricio Macri ordenó a todos sus ministros que ajusten los gastos hasta el fin de su mandato, por la caída de la actividad económica que afecta a las arcas de la Ciudad.

El jefe de gobierno firmó la extensión de un decreto que estaba vigente desde agosto del año pasado, mediante el cual los ministros y todas las dependencias del Ejecutivo tendrán que tener la autorización del ministerio de Hacienda y la jefatura de gabinete para realizar casi todos los movimientos de sus carteras.

El decreto fue prorrogado hasta el fin del ejercicio 2015 “debido a la situación económica financiera y a los niveles de recesión imperantes en el país”, según explicó el Ejecutivo porteño.

El ajuste abarca a los contratos de locación de obra y de servicios, a los pasajes y viáticos para misiones oficiales, la adquisición de bienes de capital, la caja chica especial y fondo con cumplimiento en el régimen de compras y contrataciones.

Además se cortaron los fondos para eventos, subvenciones y subsidios a favor de terceros, servicios de telefonía móvil, creación de cargos de estructura de autoridades superiores y del régimen de la carrera gerencial.