“Quiero que el proyecto de ley se trate lo antes posible”, ordenó Paco Pérez la semana pasada. La intención era tener lo antes posible el permiso de la Legislatura para salir a buscar 5.800 millones de pesos, lo que estima el actual gobernador y su sucesor, el radical Alfredo Cornejo, que será el rojo de este año.

Paco insitió con el rápido tratamiento, sabiendo que con esos fondos, tendrá un fin de año tranquilo, sin sobresaltos, lo que significará una transición “ordenada”.

Lo que no calculó Pérez es que el acuerdo que cerró iba a despertar la ira de los intendentes peronistas, los verdaderos “jefes” de los legisladores del oficialismo.

“A puertas cerradas y sin consultarnos, Pérez acordó con Cornejo el endeudamiento de 5.800 millones de pesos, pero no pensó en los intendentes, que tenemos muchas necesidades”, relató un cacique comunal peronista este miércoles en la mañana, dejando entrever lo que pasó en la tarde: la sesión especial de Diputados para tratar la ley de la transición fue pasada el lunes.

La idea de los intendentes es sentarse con Cornejo y Pérez y aumentar el pedido de endeudamiento en 300 millones de pesos, para repartir entre las comunas. Las necesidades financieras de los departamentos peronistas, más el ninguneo de Paco a la opinión de los caciques comunales, despertó la ira de los pesos pesados del peronismo mendocino, y así se lo han hecho sentir al gobernador saliente.

Pero más allá de la cuestión puntual de los fondos, dos referentes de los azules, Jorge Omar Giménez, intendente de San Martín, y Roberto Righi, de Lavalle, salieron a marcarle la cancha a Pérez. El primero afirmó que “desde José Bordón, no ha habido en Mendoza un gobernador con autoridad”, mientras que el segundo remarcó “la falta de cintura política del gobernador a la hora de llevar adelante la negociación con Cornejo”.

La calentura de los intendentes viene desde las elecciones del 21 de junio, cuando varios de ellos dejaron “todo en la pelea para retener nuestros territorios pero sólo vimos del lado del Gobierno provincial una pésima gestión que nos costó la Gobernación”.

La afirmación se asienta en resultados: los caciques de San Martín y Lavalle, los mencionados Giménez y Righi, más los también azules Martín Aveiro (Tunuyán) y Alejandro Bermejo (Maipú), ganaron en sus territorios pese al vedaval de Cornejo y Julio Cobos. De ahí los reclamos a Paco Pérez, “quien no estuvo en ese momento a la altura de la pelea y ahora menos, cuando sólo piensa en irse tranquielo endeudando a la Provincia y sin siquiere consultarnos qué opinamos”, se despachó otro intendente muy ofuscado.

Ahora queda esperar qué ocurrirá el lunes, luego de las múltiples reuniones que se desarrollarán el fin de semana en el oficialismo para intentar llegar a un acuerdo. No obstante, deberá avalarlo a su vez Cornejo, a esta altura el más interesado en que la ley de apruebe lo antes posibles para salir a conseguir los fondos que necesitará para comenzar sin sobresaltos su gestión.