El grupo Clarín finalmente entró en el negocio de la telefonía celular al comprar el 49% de las acciones de Nextel por U$S165 millones. La adquisición fue resistida por el mexicano David Martínez, socio minoritario de Cablevisión, cuyos directores votaron en contra por los riesgos que podría acarrear hacerse con la operadora móvil.

El acuerdo entre Clarín y Nii Holdings incluye una opción para quedarse con el 51% de las acciones restantes de Nextel supeditado a la aprobación de la compra por parte del gobierno, para lo cual se abonarían otros U$S13 millones más.

Lo cierto es que Martínez, de muy buen vínculo con el gobierno, se opuso a la compra de Nextel porque la misma se haría a través de Cablevisión. Los representantes del magnate mexicano en el directorio plantearon que la operadora de cable podría verse perjudicada por las condiciones en las que se pactó la operación, ya que se pagará con los dividendos de los dos socios de esa compañía, cuando Martínez pretendía que lo hiciera sólo el grupo Clarín.

De todas formas, el dueño del fondo Fintech es el socio minoritario y, al no tener capacidad de veto en el directorio, no pudo imponer su postura.

 Los números de Nextel                                                       Nii Holdings ya se desprendió de Nextel Perú por U$S140 millones y, en abril de este año, se deshizo de su filial mexicana, por la friolera de U$S1900 millones.

Por otro lado, el magnate mexicano considera que la situación de Nextel es de riesgo, ya que requiere grandes recursos financieros para su reconversión y cambios tecnológicos. Para Martínez, esto podría significar quebrantos futuros para Cablevisión.

Se trata de una opinión acaso discutible ya que si bien a nivel global Nextel entró en quiebra, en la Argentina es un negocio sólido que deja ganancias, según los últimos balances conocidos.

Con esta compra, el grupo Clarín se quedará con el cuarto operador móvil del país, que maneja el 3% del mercado.

El acuerdo se celebró en los Estados Unidos, donde Nextel acaba de concluir su proceso concursal. Dentro de este proceso de reestructuración a nivel global, Nextel ya vendió sus operaciones de Chile, Perú y México. Según informó NII Holdings, los fondos de esta operación en Argentina se utilizarán para proveer liquidez adicional a la filial de Nextel en Brasil.

Más tarde, un comunicado del grupo de medios enviado a la Bolsa precisó que "la compañía continuará bajo control y operación de NII Holdings hasta tanto se ejecute la opción por el remanente y se cumplan los pasos legales".

Desde Clarín señalaron a LPO que la Aftic no puede oponerse a la operación porque se trata del 49% de las acciones, y las autoridades deben autorizar previamente la aprobación cuando hay un cambio de manos entre dueños de medios. Por lo cual la Aftic recién intervendrá cuando el grupo se quede con el 51% restante, con un nuevo presidente en el poder.

Las fuentes de Clarín argumentaron que la nueva ley de telecomunicaciones no sólo les permite adquirir operadoras de telefonía móvil sino que además lo incentiva, para fomentar el proceso conocido como convergencia que ya comenzó a desarrollarse en varios países.

Este proceso de convergencia le permite a una misma compañía ofrecer internet, telefonía fija y móvil, y cable en conjunto.

En el grupo veían la compra como una jugada defensiva, ante el incesante avance de las otras empresas del sector. Es que Nextel era la única ventanilla que quedaba para ingresar a este negocio. Además, permitirá mantener en pie a uno de sus jugadores que iba camino a extinguirse y, de esta manera, favorecer la competencia en el rubro, otro de los puntos destacados de la nueva ley de telecomunicaciones.

La movida de Clarín para quedarse con la operadora móvil se da en el marco de los rumores de que el grupo apostaría a quedarse con el espacio de la frecuencia 4G que quedó vacante, luego de que el gobierno diera de baja la oferta de Arlink, de Vila-Manzano, por no haber pagado los U$S500 millones en junio luego de ganar la licitación.

Justamente, Nextel había competido con Arlink para quedarse con ese espacio y también participó de la licitación que se hizo en 2013 por el 3G. En tanto, Cablevisión intentó formar parte del proceso para ambas frecuencias, de 3G y 4G, pero desistió porque no podía asegurar el acceso a los US$ 500 millones que requería el pliego, dado que el Gobierno no le permitía acceder a los billetes verdes.

Las fuentes del grupo explicaron a este portal que no descartan pedir participar de la licitación de 4G, aunque lo ven como algo lejano. Por el momento, se focalizarán en mejorar el servicio que brinda Nextel con un mayor nivel de inversión.

Desde hace años, el conglomerado de medios busca expandirse hacia los servicios móviles, pero el avance se vio frenado por el enfrentamiento abierto con el gobierno de Cristina Kirchner.

El principal activo de Nextel en la Argentina es el tendido de antenas. Sin acceso a espectro, Cablevisión venía desplegando una red para dar servicios móviles con conectividad wi-fi. Y ya tiene la capacidad para dar servicios de telefonía fija mediante su red de fibra óptica a través de su red de banda ancha de la firma Fibertel.