Los sindicatos que integran las CGT opositoras y la afín al Gobierno dieron una prueba ayer del inicio el proceso de reunificación que empujan Daniel Scioli y el Papa Francisco.

Los dirigentes sindicales del sector encabezado por Hugo Moyano se sacaron una “selfie” ayer en Zona Norte con miembros de gremios independientes y del grupo de los "gordos”.

Luego de un encuentro que compartieron al mediodía con el ex presidente de Brasil Luis Inacio Lula Da Silva, se juntaron por la tarde Moyano, Gerónimo Venegas, Amadeo Genta, Juan Carlos Schmidt, Abel Frutos, con Gerardo Martínez (de la Uocra), José Luis Lingeri y Andrés Rodríguez, del gremio Upcn, muy cercano a Scioli.

En el evento también estuvieron el titular de Sanidad, Héctor Daer, y el referente de Comercio, Armando Cavalieri, quien hacía años que no compartía una mesa de negociación con el propio Moyano, titular de la CGT Azopardo.

Si bien no estuvo el jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, ni representantes como Omar Viviani o Sergio Sasia, el moyanismo logró con esta foto el contacto con parte de los gremialistas más cercanos al Gobierno nacional.

Tampoco estuvo Luis Barrionuevo, aunque el líder de los Gastronómicos es otro de los sindicalistas que está trabajando para unir al movimiento obrero, tal como les viene pidiendo Jorge Bergoglio a los gremialistas desde que se convirtió en Sumo Pontífice.

Scioi, en tanto, es el otro motor de la unificación del sindicalismo, que considera como una de las patas de la “reperonización” del oficialismo que también busca lograr en conjunto con los gobernadores justicialistas y los intendentes del Conurbano.

Los representantes de los tres sectores acordaron tener reuniones periódicas y dispusieron designar a dos representantes de cada sector para que participen de las negociaciones. Por tratarse de un primer contacto en busca de la unidad, no se habló de quién podría convertirse en la cabeza de un nuevo espacio gremial unificado.