Los intendentes del Frente para la Victoria recibieron anoche una fuerte arenga política con la que se los instó a reforzar la militancia para conseguir los puntos que le faltan a Daniel Scioli para llegar a la presidencia sin pasar por la instancia de ballotage.

El salón principal del Hotel Provincial fue el escenario donde candidatos, intendentes y ministros del gobierno provincial buscaron recuperar dejar atrás las tensiones que se vieron en la primaria y encarar juntos los últimos 50 días de campaña.

“La idea es trasmitirles a los intendentes que nadie se va a quedar en la calle. Que si gana Scioli y Aníbal Fernández va a haber lugar para todos”, decía temprano a LPO una fuente del sciolismo en los pasillos del hotel ubicado en el epicentro de Mar del Plata. El propio candidato a gobernador se encargaría más tarde de dejar eso bien claro a los intendentes que allí estaban, algunos derrotados en las primarias y otros en un escenario complejo. “Nunca van a tocar timbre en un baldío”, les dijo Aníbal F. apelando a sus metáforas. Gustavo Pulti (Mar del Plata), Mariano West (Moreno) y Daniel Di Sabatino (San Vicente) escuchaban las palabras del jefe de Ministros desde las mesas no sin pesar.

Luego de una carne braseada con puré de papas, el candidato a suceder a Daniel Scioli en la gobernación fue el orador principal y comenzó su discurso buscando dejar atrás la tensión con Espinoza. “La zanja era muy chiquita. Había que saltarla muy rápido”, dijo.

Aseguró que Scioli será “el custodio de lo conquistado durante estos años” y cargó fuerte contra Felipe Solá y Mauricio Macri. Aunque evitó mencionarlo, al candidato de Sergio Massa lo calificó de “salame” por intentar cuestionar a Scioli con los índices de homicidio. En tanto, atacó a Macri por favorecer a quienes financian su la campaña.

Aníbal se ubicó en la mesa principal del salón. Allí estaban Alberto Pérez, Cristina Álvarez Rodríguez y Fernando Espinoza. También algunos intendentes como Julio Pereyra (Florencio Varela), Pablo Bruera (La Plata) y West.

Martín Insaurralde.

El clima que trasmitieron intendentes y funcionarios fue de victoria, casi excitados. Pero también resaltaban la necesidad de hacer un esfuerzo para evitar el ballotage. El jefe de Ministros de Scioli fue la autoridad más importante del encuentro (este sábado estará el propio Scioli). Pérez ingresó al Hotel Provincial acompañado por Aníbal, Martín Insaurralde y Mariano Cascallares, el funcionario de Scioli que le ganó la interna a Darío Giustozzi. Los cuatro recibieron abrazos y elogios. Pérez se apartó para conversar con Cristina Álvarez Rodríguez, la ministra de Gobierno, quien le explicó la agenda del encuentro.

Intendentes con discursos encendidos

El titular del PJ fue el encargado de abrir la ronda de discursos. Recordó la máxima peronista ‘el que gana conduce y el que pierde acompaña’ para dejar atrás frente a todos los roces con Aníbal. “Los peronistas somos así. Cuando parece que nos estamos peleando, en realidad somos como los gatos, nos estamos reproduciendo. Y cada vez somos más”, dijo.

Más tarde fue el turno de los intendentes, habló uno por cada sección electoral. Néstor Álvarez (Guaminí) cargó contra la candidata a gobernadora del PRO, María Eugenia Vidal. “¿Se imaginan cómo será si nos gobierna la señora Vidal? No tiene ni idea de lo que es una vaca. No tiene ni idea de lo que es un ternero”, dijo.

En tanto, Juan Carlos "El Chinchu" Gasparini (Roque Pérez), un anibalista de la primera hora, tuvo un encendido discurso en el que aseguró que “el peronismo no es para cagones. Es para guapos. Es para los que ponen la cara”.

Por su parte, Bruera apostó a un discurso de neto corte kirchnerista. “Tenemos que ir a buscar a muchos independientes. Hay muchos radicales que no se van a comer el verso del liberalismo”, dijo y agregó que “hoy la disyuntiva es Patria o Colonia”. Además fue el único intendente que recordó a los desaparecidos durante la dictadura.

Por último, Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) fue presentado como el jefe comunal que “fue tentado por los medios para ser parte de la oposición”. El marido de Jésica Cirio pidió a sus pares un esfuerzo para convencer a los indecisos. “Necesitamos que Scioli sea el próximo presidente de los argentinos”, dijo.