El escrutinio definitivo de las elecciones de Tucumán se demorará al menos tres semanas, según estimaron ante LPO los funcionarios de la Junta Electoral que lleva adelante el recuento en la capital provincial.

El escrutinio comenzó por las urnas de San Miguel de Tucumán y hasta el momento, tras tres días de recuento, se avanzó solamente en poco más del 10 por ciento de las mesas.

Hasta el momento, el radical José Cano supera por 52 puntos a 36 al kirchnerista Juan Manzur, que de acuerdo al escrutinio provisorio del pasado domingo le ganó a su rival por 14 puntos.

Fue justamente en ese recuento provisorio, que se detuvo en el 81% de las mesas en la madrugada del lunes, en el que unas 600 mesas que representan unos 200 mil votos quedaron sin contabilizarse.

Cano denunció una asociación ilícita entre el Correo Argentino y el Tribunal electoral para falsificar los telegramas que deben enviar las autoridades de mesa con el resultado provisorio de sus urnas. 

El candidato opositor presentó una denuncia penal contra el Correo por la falsificación de los telegramas. La oposición retomó hoy esa denuncia y advirtió que el Correo Argentino, que depende de los gobiernos de turno, puede hacer fraude.

Tras la denuncia de Cano, comenzaron a escrutarse las mesas que habían quedado afuera del conteo del domingo.

La mitad de esas 600 mesas pertenecen a la capital, donde Cano le sacó alrededor de 20 puntos a Manzur, como indica hasta el momento el escrutinio definitivo. Recién la semana que viene comenzarán a escrutarse las mesas del interior de la provincia.

En el frente opositor “Acuerdo del Bicentenario”, reconocen de todos modos que si bien la diferencia de 14 puntos con Manzur se ahicará, la incorporación de las 600 mesas de la polémica no le alcanzarán a Cano para revertir su derrota.