A menos de cuatro meses de dejar el gobierno, el gobernador Paco Pérez tomó otra decisión polémica que debilita los recursos del próximo gobierno que deberá asumir el radical, Alfredo Cornejo.

Esta vez decidió avanzar en la implementación del decreto que rebajó de 23 a 18% el porcentaje de lo que deben pagar las empresas que operan en el área de Chachahuén –una de las más atractivas de Mendoza- por regalías petrolíferas.

La decisión se encadena con otras dos recientes medidas que levantaron polémica: El perdón de una deuda impositiva de más de 160 millones de pesos a YPF y el anuncio de una moratoria general que condona prácticamente el 100 por ciento de los intereses adeudados.

Esta seria de decisiones es vista por el gobernador electo, Alfredo Cornejo, como un combo que apunta a dejarle aún más comprometidas las finanzas por provinciales, que según su equipo de trabajo, acumula un déficit que supera los 5.000 millones de pesos.

La baja de las regalías

Paco Pérez tomó la decisión de bajar las regalías cuatro días antes de las elecciones provinciales del 21 de junio.

La decisión fue vinculada a una cláusula incluida en los pliegos licitatorios del área Chachahuén, donde se estipulaba que si las empresas intervinientes lograban llegar a una mínima cantidad de pozos, obtendrían un beneficio.

Al anunciar la medida esta mañana, el subsecretario de Energía e Hidrocarburos de Mendoza, Pedro Sánchez, sostuvo que de cualquier manera la medida se hará efectiva sólo si las empresas invierten 244 millones de dólares antes del 31 de diciembre del 2016.

Agregó el funcionario que el objetivo es que las concesionarias perforen al menos 123 pozos. Según los cálculos de la gestión de Paco Pérez, si se alcanza ese objetivo aumentará la producción y lo recaudado por regalías, en lugar de bajar subirá de 91 millones a 153 millones de dólares acumulativos durante la concesión, que vence en el 2028.

En el Chachahuén, las empresas concesionarias son YPF (70%), Kilwer SA (10%), Ketsal SA (10 por ciento) y EMSA, Energía Mendocina SA, (10%). Kilwer y Ketsal son del grupo Vila-Manzano y EMSA del empresario mendocino Omar Álvarez.

El nombre del ex ministro del Interior del menemismo, despertó suspicacias. Por eso, el gobierno provincial se ocupó de aclarar que no se buscó beneficiar a YPF y al grupo Vila-Manzano con el decreto 972.