La denuncia de fraude de Felipe Solá cayó bastante mal en el massismo, sobre todo en los intendentes que estuvieron a cargo de la fiscalización, ya que en ellos recaía la responsabilidad de cuidar los votos de Sergio Massa y del propio candidato a gobernador. 

Otra dirigente molesta con Solá es Graciela Camaño, de creciente influencia dentro del Frente Renovador, sobre todo con la última salida de dirigentes como Darío Giustozzi y Francisco De Narváez. 

Según pudo sondear LPO, creen que la denuncia "enreda la campaña", porque no les permite avanzar y enfocarse en sumar votos. No les conviene detenerse en las PASO, analizan, y creen que sin duda Solá se equivocó en salir con este planteo.

Para colmo, el fiscal federal electoral Jorge Di Lello, que en principio había minimizado la denuncia, ahora parece haber cambiado de discurso y esta mañana señaló que se trata de un  "planteo serio"  y aseguró que "lo mejor sería curarse en salud y abrir las urnas" cuestionadas.

Joaquín de la Torre,  evitó respaldar la denuncia de Felipe Solá sobre un presunto robo de votos y afirmó que el candidato a gobernador "hizo la declaración por su cuenta, sin consultar" y que él "no" lo corroboró ni lo vio.

El ex jefe de la mesa provincial del FR defendió a los fiscales massistas, acusados por Solá de estar detrás de la presunta maniobra: "Estoy seguro que los muchachos que fueron fiscales pusieron todo su empeño".

"Si Felipe puede acreditar lo que dice, tendrá mi apoyo. En San Miguel yo no vi el robo que dice y no comparto que se desprestigie a los fiscales", disparó el intendente.

Igualmente, De la Torre consideró que el sistema de votación actual "es una locura, basado muchas veces en la buena voluntad", y aseveró que "debe ser corregido".

De la Torre salió al cruce de los dichos de Solá con respecto a que también hubo problemas en Mar del Plata, en donde el candidato local -Lucas Fiorini- es cercano al intendente de San Miguel.

"No comparto que se ponga en duda la honorabilidad de nuestros fiscales. Confío en Lucas y en su trabajo", señaló, y también respaldó al aspirante a intendente Julio Ledesma (La Matanza), a quien desde el felipismo apuntaron como responsable, aunque admitió que "parece raro" el nivel de diferencias entre algunos telegramas con respecto a mesas cercanas.

Tras reunirse ayer con el postulante a gobernador del Frente Renovador en la alianza UNA, el fiscal Di Lello admitió que el caso "amerita una investigación", pese a que antes había dicho que la posibilidad de montar un mecanismo para llevar adelante un fraude le sonaba "un poco a ciencia ficción".

"Es un planteo serio que amerita una investigación. Él tampoco habla de fraude, dice que puede ser error o que puede haber conductas dolosas", señaló Di Lello en declaraciones a radio Latina.    

Ayer al mediodía, Solá cumplió con la citación del fiscal y expuso los motivos de su denuncia y, al salir, aseguró que le "robaron 140.000 votos".