Daniel Angelici no figuró en ninguna de las noticias sobre el agitado día que se vivió en la Asociación del Fútbol Argentino. Las discusiones que llevaron al acuerdo para la habilitación de Marcelo Tinelli dejaron en evidencia que el presidente de Boca y operador del PRO está completamente afuera del poder en la AFA, y que llevó al club que dirige a una completa intrascendencia en la toma de decisiones en la entidad de calle Viamonte.
Aunque el "Tano" nunca estuvo en la pelea por la presidencia, llamó la atención la nula influencia de Boca en las discusiones. De hecho, uno de los puntos del acuerdo sería la conformación de una mesa de trabajo en la que participarían Tinelli, el presidente Luis Segura, el moyanista "Chiqui" Tapia (representante del ascenso y cercano a Hugo Moyano), Rodolfo D'Onofrio (River), Matías Lammens (San Lorenzo) y Eduardo Spinosa (Banfield). Nada para el club de La Ribera.
Tampoco fue crucial la opinión de Angelici cuando se discutía la habilitación de Tinelli. El presidente de Boca no fue a la reunión que el conductor televisivo armó la semana pasada en el hotel Panamericano y mandó a un emisario, que prometió un tibio apoyo para que se revierta la cuestión reglamentaria. La semana pasada, se reunió en privado con Segura, pero tampoco respaldó su posición.
Aunque nunca lo hizo público, se descontaba que Angelici votaría por Tinelli en la elección de octubre, ahora postergada a marzo. Es que quien sí respaldó explícitamente al dirigente de San Lorenzo fue Mauricio Macri, el jefe político del "Tano".
Sucede que para Angelici respaldar públicamente a Tinelli hubiese sido un gol en contra de cara a las elecciones que se realizarán en diciembre en Boca. El conductor de Showmatch es detestado por gran mayoría de los socios xeneizes, debido las habituales cargadas que hace en su programa. Aunque sólo se trate de chicanas, el costo político podría ser muy alto y complicarle los planes de reelección.
La pelea con los K y el ocaso de Crespi
La decadencia de Angelici en AFA se terminó de acelerar en mayo, cuando renunció a la vicepresidencia segunda (un cargo que ahora ocupará Tinelli), después del escándalo del gas pimienta y molesto -según dijo- por la excesiva injerencia de la Casa Rosada en la toma de decisiones de la entidad.
Entre otras cosas, el Gobierno habría frenado el año pasado su designación como vice primero, algo que había acordado con Segura tras la muerte de Julio Grondona. "El que manda en la AFA es el Estado. La actual Comisión Directiva la armó el Estado. Nosotros habíamos consensuado que la vice primera le correspondía a Boca por mayor antigüedad pero vino el Gobierno con el dinero del Fútbol Para Todos, con el delegado Santiago Carreras, y él nos dijo que yo no podía ser el vice 1° por ser macrista", contó Angelici meses atrás.
Justamente el papel de Carreras deja en evidencia la debilidad del "Tano". El senador bonaerense de La Cámpora es dirigente opositor en Boca, pero una especie de interventor de Máximo Kirchner en AFA. Ayer, Carreras había sido el mensajero de la orden del Gobierno para allanarle el camino a Tinelli. Mientras tanto, Angelici ni siquiera fue a la reunión de Comité Ejecutivo, pese a que había prometido que seguiría yendo para plantear sus disidencias.
La relación de Angelici con AFA siempre fue problemática. Antes de ganar las elecciones, aseguraba que él sería el representante de Boca en la entidad y que no dejaría las decisiones en manos de Juan Carlos Crespi, el histórico operador del club en la calle Viamonte. Incluso, el Tano calificaba como “imperdonable” que Boca haya perdido la vicepresidencia de AFA, error que él terminó repitiendo.
Es imperdonable q Boca haya perdido la vicepresidencia de la Afa.— Daniel Angelici (@TanoAngelici) diciembre 1, 2011
Cuando asumió, Angelici corrió a Crespi de AFA y empezó a sentir el rigor de Grondona, que prefería tener cerca a uno de sus aliados más cercanos y alejado a cualquier macrista. En principio, el presidente de Boca nombró a “Carozo” como su suplente y tiempo después terminó cediéndole su lugar, para alegría de Don Julio.
Con la muerte de Grondona, el "Tano" volvió a la AFA y buscó recuperar poder, aprovechando la debilidad de Segura. Pero sus problemas en Boca y la pelea con la Casa Rosada, terminaron eyectándolo de la entidad. Hace quince días, su aislamiento quedó más que en evidencia al perder una votación por la postergación de una fecha. A eso se suma que desde hace meses tiene problemas con la designación de los árbitros, un tema que históricamente en AFA se resuelve por simpatías políticas.
Mientras tanto, Crespi vive su propio ocaso en AFA, también afectado por la muerte de Don Julio. El dirigente que ganó fama -y odios- por sacar ventajas deportivas con la rosca política en calle Viamonte (“esto es para vivos”, según se jacta), solo mantiene el cargo de Secretario de Selecciones, en parte gracias a su amistad con Lionel Messi.
Crespi (y Angelici, por efecto) tiene otro problema de cara al futuro: su pésima relación con Tinelli, que marcha firme a la presidencia. "El fútbol no se hace cortando polleritas", le dijo el año pasado. El conductor de ShowMatch lo tiene en la mira desde hace unos años, cuando “Carozo” ventajeó a un ex presidente de San Lorenzo en medio de un sorteo por la definición de un campeonato, que terminó favoreciendo a Boca. “A (Rafael) Savino lo mandamos a comprar pizzas”, decía Crespi entre risas.
