Mientras crecen los reclamos de los productores de las economías regionales por los elevados costos del transporte a los puertos y los centros de consumo, los ferrocarriles de cargas que administra el Estado siguen sin levantar cabeza.

Los datos oficiales de las cargas ferroviarias del primer semestre del año han puesto en evidencia una caída de hasta el 42% -con respecto al mismo período de 2014- en las toneladas transportadas en las tres líneas que están bajo la órbita estatal.

Desde mediados de 2013 y tras la rescisión de las dos concesiones que estaban en manos de la polémica empresa brasileña América Latina Logística (ALL Central y ALL Mesopotámica), las redes de las ex líneas San Martín y Urquiza pasaron a ser operadas por la firma estatal Belgrano Cargas y Logística (BCYL).

Esta compañía –creada a principios de 2013 para operar los servicios de cargas del ferrocarril Belgrano y rebautizada en 2014 por el gobierno con el nombre de “Trenes Argentinos Cargas y Logística” (TEAC)— está a cargo del especialista en fideicomisos agrarios, Marcelo Bosch.

La empresa BCYL cuenta con un doble subsidio del Estado. Por un lado, la Administradora de Recursos Humanos Ferroviarios (ARHF) es la encargada de pagarle los sueldos a los casi 3.000 empleados que operan las tres líneas de BCYL. Y por otro lado, el Ministerio de Interior y Transporte lleva adelante las inversiones en infraestructura que, según el presupuesto 2015, van a superar los $ 1.800 millones.

Para este año, la empresa prevé recaudar por sus servicios de transporte alrededor de $ 1.000 millones que utilizará para los gastos operativos y los sueldos de las 120 personas que integran el staff directivo y jerárquico.

La caída

Las tres líneas de cargas que maneja Bosch –secundado desde la Gerencia de Planeamiento por Julián Larroca, que responde directamente al ministro de Economía, Axel Kicillof—no pudieron mantener en el período enero-junio los niveles de cargas que habían transportado en el primer semestre del año pasado.

En el caso de la línea Urquiza, las cargas totales cayeron de 133.716 a 78.136 toneladas. En tanto, en la medición de las toneladas-kilómetros realizadas también se verificó una fuerte caída del orden del 41%. Con estos registros, se va camino a incumplir con la meta de 289.634 toneladas anuales transportadas que figuran en el “Plan de Acción” que el Gobierno diseñó para 2015.

En la red del San Martín, las toneladas movilizadas bajaron un 13% de 939.842 a 822.320. En lo que respecta a la cantidad de toneladas por los kilómetros recorridos, la baja fue del 23%. En este caso, la proyección de los datos también está anticipando que no se va a alcanzar el objetivo anual de transportar las 2.475.944 toneladas que se fijaron en plan operativo 2015.

Por el lado del ferrocarril Belgrano, la disminución en las toneladas transportadas en el primer semestre llegó al 6%: 417.505 en 2014 versus 392.003 toneladas este año. En toneladas-kilómetros, la baja fue menor y alcanzó sólo al 1%. Al igual que en las otras dos líneas estatales, en ésta tampoco se lograría cumplir la pauta anual de 1.334.422 toneladas que los técnicos oficiales previeron en el “plan de acción y presupuesto para el ejercicio 2015” que fue aprobado por Kicillof por medio de la resolución ministerial 687/15.

El sector privado

En tanto, para las tres concesionarias privadas que operan las restantes líneas de cargas los números del primer semestre relevados por la Ferrocámara y la CNRT (Comisión Reguladora del Transporte) dejaron resultados dispares.

Nuevo Central Argentino (NCA) –la operadora de la ex línea Mitre que controla Aceitera General Deheza del grupo Urquía—registró aumentos del 4% en el total de las toneladas transportadas (3.268.966 versus 3.147.410) y del 11% en las toneladas-kilómetros.

En tanto, Ferroexpreso Pampeano –la concesionaria del corredor Rosario-Bahía Blanca que maneja Techint—movilizó un 1% menos de toneladas que en el primer semestre de 2014 (1.652.000 versus 1.665.00) y mantuvo el mismo nivel de toneladas-kilómetros.

Y en el caso de Ferrosur –la operadora de la ex línea Roca que está en manos de Loma Negra del grupo brasileño Camargo Correa—, los datos exhiben una doble baja: del 4% en las toneladas transportadas (2.529.299 versus 2.630.894) y del 11% en las toneladas-kilómetros.