La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman, recusará por tercera a vez a la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación por la muerte “dudosa” del funcionario que estaba a cargo de la UFI AMIA.

Desde el comienzo de la causa, las diferencias entre Fein y la querella que lidera Arroyo Salgado, en representación de sus hijas, fueron constantes en lo procesal y en lo personal.

De hecho Arroyo Salgado pretendió derivar la causa a la justicia federal bajo el mando del magistrado Luis Rodríguez, que impulsa una causa por amenazas contra ella, Nisman y el ex agente Antonio “Jaime” Stiuso.

La recusación actual se sustentaría en que Fein ya estaría redactando su informe final y Arroyo Salgado no coincide en sus preceptos.

Además, la cuestión se torna aún más compleja ya que la jueza Fabiana Palmaghini, quien deberá resolver la nueva recusación contra Fein, también estaría enfrentada a la fiscal. Es que Palmaghini está en condiciones de retomar la investigación ante las supuestas “irregularidades” que detentaría el proceso según Arroyo Salgado, pero rechaza retomar el timón de la causa.

Desde que arribaron los nuevos abogados de la querella bajo el mando del estudio jurídico de Manuel Romero Victorica, sobrino del ex fiscal que intervino en la polémica causa de María Marta García Belsunce, le solicitaron a Fein “extremo cuidado” en el manejo de la información e incluso habrían firmado un “acuerdo de confidencialidad” para evitar filtraciones a la prensa.

En tanto, nuevas desavenencias sustentarán la recusación previo a que se conozcan los resultados finales de una de las pericias informáticas que espera la fiscal y que le permitiría sostener un “móvil económico” tras la muerte de Nisman.

La fiscal Fein se muestra confiada entre sus allegados y luego de recibir los resultados de las pericias informáticas y entrecruzamientos de llamados de los Nextel, estaría en condiciones de redactar el dictamen fiscal.

Por ahora se inclina hacia el “suicidio inducido con móvil económico” pero busca pruebas contundentes que eviten planteos de nulidades de las partes. Entre ellas, el informe final de la División de Fraude Bancario de la Policía Federal para investigar un posible “móvil económico” como presuntas “amenazas” detrás del deceso de Nisman.

Sin embargo, la fiscal aclara a sus allegados y abogados de las partes intervinientes que trabaja varias hipótesis y que no ha cerrado ninguna de ellas ya que los resultados podrían cambiar la dinámica de la causa y la resolución final.

Además, Fein asumió entre sus empleados las diferencias con Palmaghini y retruca que debería reasumir la investigación si cree que su trabajo no es el correcto.

En la justicia especulan con que el dictamen de Fein sobre el presunto suicidio de Nisman será rebatido por Palmaghini, para quien Alberto Nisman fue víctima de un homicidio.

Tras un proceso recursivo que se iniciará una vez que Fein emita su dictamen -quizás antes de las elecciones de octubre-, si Palmaghini la cuestiona, deberá intervenir la Cámara del Crimen y luego la Cámara de Casación Penal.