El gigante Techint, del argentino Paolo Rocca, sufrió ayer un susto de los grandes cuando la justicia federal de Brasil allanó la oficina de la empresa en San Pablo y retuvo por unas horas al director de la firma, Ricardo Ourique Marques, quien sería una de las piezas de un entramado de corrupción detrás de la megalicitación de la central nuclear Angra 3.

Como explicó LPO, Techint venía siendo rozado de cerca por el escándalo de corrupción conocido como “Lava Jato”, ya que forma parte del esquema de pago de sobornos a cambio de obras que contrataba Petrobras, pero hasta ahora había logrado evitar que alguno de sus directivos sea detenido.

Marques fue llevado a prestar declaración y luego fue liberado, aunque no se descarta que la investigación avance contra el ejecutivo de Techint y otros de empresas brasileñas, algunos de los cuales ya están detenidos por las coimas en Petrobras. Pero el dato clave de la trama revelada por la justicia brasileña ayer fue la detención de Othon Luiz Pinheiro da Silva, presidente de la estatal Eletronuclear, firma que licitó la central.

La justicia cree que Pinheiro da Silva recibió al menos de 4,5 millones de reales en sobornos por la licitación de Angra 3. Esos fondos habrían salido del consorcio Angramon (del cual forman parte Techint y firmas como UTC Engenheria, Odebrecht, Andrade Gutierrez, Camargo Correa y Queiroz Galvao, todas implicadas en el Lava Jato), contratista de obras en la central nuclear.

El juez que investiga el “Lava Jato” cree que Pinheiro da Silva cobró, durante años, millonarias coimas a través de la firma Aratec. Según OGlobo, entre 2009 y 2014 Andrade Gutierrez y Engevix pagaron a Aratec 4,5 millones de reales. Pero Aratec también recibió fondos de otras contratistas, es el caso de Techint que habría desembolsado algo más de 160 mil reales.

El presidente de Andrade Gutierrez, Otávio Azevedo, ya está preso por el caso Petrobras y ayer fue detenido por el caso de Angra 3 el ejecutivo Flavio David Barra.

La construcción de Angra 3

Sin embargo, un alto funcionario judicial brasileño afirmó ayer que la acusación contra Pinheiro da Silva de 4,5 millones de reales es “solo el comienzo” de las investigaciones contra Eletronuclear. Es que sólo la construcción de Angra 3 es un negocio de entre 12 mil millones de dólares.

La central nuclear Angra 3 se emplazará en la playa de Itaorna, en Angra dos Reis, a 157 kilómetros de la ciudad de Rio de Janeiro. De acuerdo al proyecto original, la planta podrá generar cerca de 12 millones de megavatios por año, el equivalente al 50 por ciento del consumo de energía del estado de Rio de Janeiro. Está previsto que se finalice en 2018.

El gran problema para las firmas involucradas en estos casos de corrupción es que cada ejecutivo detenido es una bomba de tiempo. Es que la justicia brasileña ofrece beneficios como reducción de condena a los implicados que aporten información sobre las operaciones. Es por eso que la detención de Pinheiro da Silva pone en riesgo a todas las empresas involucradas en las contrataciones de Eletronuclear.

De hecho, las irregularidades en esta empresa se empezaron a investigar a partir de la confesión del ex presidente de Camargo Correa, Dalton Avancini, quien aseguró que las obras de Angra 3 fueron adjudicadas a empresas que ofrecieron sobornos a dirigentes de Eletronuclear y del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal aliado de Dilma Rousseff. Dalton Avancini fue condenado la semana pasada a 15 años de prisión por el caso Petrobras.