El Senado interrumpirá mañana la parálisis en la que está el Congreso por la campaña electoral y aprobará el ascenso de Ricardo Luis Cundom de general de división a teniente general, cargo que le permitirá ejercer como jefe del ejército en los últimos meses de Cristina Kirchner, en reemplazo del polémico César Milani. 

La urgencia de la presidenta para tener el pliego aprobado es una marca más del fin de ciclo: si Daniel Scioli sale bien parado de las primarias, no sería de extrañar que los senadores comiencen a mirar de reojo a la Casa Rosada y esperar señales del gobernador.

Sobre todo porque la mayoría reportó durante muchos años a Juan Carlos “El Chueco” Mazzón, el operador del PJ que Cristina echó de la Casa Rosada en marzo porque no le armaba las listas de Mendoza como quería.

Como adelantó LPO, el bloque FpV tiene un subgrupo de 7 miembros que esperan con gusto la llegada de Carlos Zannini. Se agregarán no menos de tres camporistas con destino en el Senado.

Por las dudas, Cristina quiere al jefe del ejército con los papeles al día. Los ánimos en la Cámara alta no son los mejores porque los principales referentes no la pasaron bien este año.

Miguel Pichetto perdió por escándalo en Río Negro y su continuidad como jefe del bloque FpV está en duda. Gerardo Morales perdió en la convención radical con Sanz y tuvo que aceptar a regañadientes la alianza con Macri. Nunca más tuvieron una relación fluida.

El pliego de Cundom fue aprobado en la Comisión de Acuerdos sin la firma de radicales. Pidieron su presencia para aclarar una denuncia de Horacio Verbitsky, presidente del Cels, que estudia y opina sobre cada ascenso del ejército.

En este caso, detectó que Cundum se negó a actuar durante el levantamiento de Mohamed Allí Seineldín, con el argumento de no querer bajo ningún aspecto levantarse contra sus camaradas. Debió cumplir prisión domiciliaria.

Cristina no quiso saber nada con exponerlo, aunque sí le pidió dar la cara a Oscar Parrilli y Juan Carlos Mena, quienes el 11 de agosto defenderán sus pliegos como titulares de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).