Aníbal Fernández volvió a admitir que tiene graves problemas para fiscalizar la elección del 9 de agosto y esta vez destrozó al juez electoral Laureano Durán por su decisión de limitar la cantidad de boletas que la Justicia reparte para cada mesa, lo que podría complicar seriamente a los candidatos o frentes que no tienen un fiscal por mesa.

El jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense por el FPV calificó como un "despropósito" la medida tomada por el juez Durán, a quien el kirchnerismo impuso en el juzgado electoral de la Provincia de Buenos Aires pese a los cuestionamientos legales que hicieron la oposición y distintos jueces.

"La decisión del juez de que si no hay un fiscal sentado a la mesa, no se pueden reponer las boletas", se quejó Aníbal en su habitual conferencia de prensa matutina. "La verdad, no tiene ni pies ni cabeza. Aspiro a que alguien esté apelando en el día de hoy, y si no hablaré con los abogados nuestros para que apelen", anunció el jefe de ministros.

"¿Cómo se puede hacer entonces para que sea más garantizado, seguro y legítimo que la sociedad participe? Que si dentro de un cuarto oscuro no hay boleta, que alguien las reponga. ¿Y quién las va a reponer? Un fiscal. Si no se puede poner un fiscal por cada mesa, ya que son muchas, que haya un fiscal general", planteó Fernández.

"No podemos ir contra natura respecto de lo pensado históricamente por los argentinos" ya que "democracia no es que quienes tienen muchos fiscales participen, y los que no, que se embromen", continuó el precandidato a gobernador bonaerense.

“¿En qué lugar del artículo 38 de la Constitución, que por primera vez legitima los partidos políticos como nexo entre la democracia y el hombre común, dice que tiene que haber un fiscal sentado por mesa para que puedan participar? En ningún lugar, es un despropósito. Es una situación impensada la que el juez dice, que va a contrapelo del respeto por el que va a votar", siguió Aníbal, furioso.

Finalmente, el candidato instó a Durán a que " revise esa decisión y que se vuelva al lugar que tiene que estar, y que los fiscales autorizados a tal fin puedan reponer las boletas de cualquier partido".

El juez Laureano Durán

Aníbal se suma así a las críticas de la oposición a la decisión del magistrado de limitar a 25 la cantidad de boletas que se repartan de cada partido o frente para cada mesa de la provincia. Con alrededor de 300 votantes por mesa, esto cubre menos de un 10%. Si a eso se suma el habitual robo de boletas, los espacios que no tengan un fiscal en cada mesa podrían afrontar una elección muy complicada.

Desde todos los espacios de la oposición bonaerense ya se anunció que realizarán presentaciones para que Durán revea la medida y ordene repartir 50 o más boletas por urna, como se hacía en las anteriores elecciones.

Los problemas de Aníbal

Como explicó LPO, el jefe de gabinete y su compañero de fórmula, Martín Sabbatella, tienen problemas para conseguir una fiscalización completa sobre todo en el Conurbano, donde la mayoría de los intendentes peronistas se alineó detrás de la candidatura de Julián Domínguez.

En ese marco, días atrás lanzaron una campaña para reclutar fiscales a través de las redes sociales. “Anotate para garantizar los votos del proyecto nacional en la provincia de Buenos Aires”, piden Aníbal y Sabbatella en la web. Se trata de una iniciativa bien al estilo del PRO, que hizo lo propio semanas atrás y, como reveló este medio, empezó a tener problemas porque los “voluntarios” que se anotaron eran kirchneristas o massistas.

Aníbal Fernández había denunciado semanas atrás que los intendentes eran presionados por sus rivales en la interna del Frente para la Victoria para que "escondan" su boleta, algo que fue descartado por Domínguez. "Si realmente los intendentes entienden un poquito de la cosa, nadie debería esconder la boleta. Las dos hay que repartir. Porque estás cuidándote vos y no ponés en riesgo tu cuero. Si no se van a comprar una pelea que no les pertenece", advirtió el funcionario el domingo.

La desconfianza existe y Aníbal debió recurrir a diferentes estrategias para tratar de garantizar presencia de fiscales en la mayoría de las mesas. Además de la estructura que le ofrece Nuevo Encuentro en algunos distritos, el jefe de Gabinete logró el respaldo de sindicatos importantes como la UOCRA, Canillitas, Obras Sanitarias y UPCN.

En algunos distritos, la estrategia es aliarse a los dirigentes del FPV que jugarán en la interna contra los barones. Es el caso de todos los candidatos de Nuevo Encuentro (Larrache en Ituzaingó y Salatino en Florencio Varela, entre otros) y de algunos peronistas como Gustavo Menéndez en Merlo, y Daniel Gurzi en Quilmes. En La Matanza, el candidato de Aníbal, Heraldo Cayuqueo, acordó fiscalización compartida con el massista Julio Ledesma.