Los gastos de la elección se vienen encima y de la ansiedad pasan a la bronca en el Frente Renovador del Conurbano. Sobre todo en la Tercera Sección, a cargo de Alberto Roberti, José Luis Pallares, Carlos Acuña y Fernando Carballo.

Los candidatos aún no recibieron las boletas y en algunos distritos advierten que no les enviarán lo que en principio habían acordado.

Muchos esperan para hoy la llegada de una primera tanda de papeletas, mientras aguardan con expectativa el plenario de candidatos que se realizará al caer la tarde en Malvinas Argentinas, a menos de dos semanas de las elecciones primarias.

Cada vez es más complicado tener que afrontar los gastos por cuenta propia, ya que las boletas son más largas y tienen color, cosa que no sucedía hasta 2011. Esto encareció los costos de las elecciones.

Se calcula entre 70 centavos y 1 peso por boleta. Si se toma un distrito testigo de 200 mil votantes, son 200 mil pesos por padrón. Pero como mínimo los candidatos se manejan con la impresión de 2 padrones, lo que lleva la cuenta a 400 mil pesos en boletas. Una primera mitad la usan para repartir antes de la elección, y la segunda para reponer en las escuelas el día de la PASO. 

Los más experimentados logran administrar bien las papeletas y hasta guardarse medio padrón para encarar las elecciones generales de octubre. Pero eso ocurre sólo con los que tienen aspiraciones de victoria. El resto quema las naves en las PASO.

Encadenado al problema de las boletas, viene la preocupación por los fiscales, que tiene al PRO tan alarmado.

En un distrito de estas características se precisan unos 700 fiscales. Con cerca de 500 pesos por fiscal, puede cubrirse los costos del servicio, más la comida y el viático de traslado (un remis para llevar al fiscal a votar a su escuela). La multiplicación (700 x 500) da como resultado 350 mil pesos para solventar el gasto de fiscales, siempre hablando de un distrito chico de 200 mil electores.

Es decir, en total el costo es de 750 mil pesos por lista. En muchos casos, los massistas van divididos y sueñan con meter un solo concejal. La abultada cuenta no compensa por el magro resultado político.

El descontento no es con Massa, sino con los conductores de las secciones, señalaron condescendientes a este medio varios candidatos del conurbano.

El problema es que en vez de 2 juegos de boletas (2 padrones) por lista, como se había hablado, les quieren dar 2 padrones en total. Si hay tres listas en el distrito, deberán repartirse, pero desde el vamos esa impresión no alcanza para cubrir la elección.

“Si tengo que imprimir yo, entonces imprimo la de Massa y la mía. ¿Por qué le tenemos que pagar las de Pallares a senador o Mónica López a Parlasur. Por lo menos que salgan a bancarse la de ellos en los distritos”, acusaron.

Con más precaución, otras fuentes del massismo aseguraron que no debería haber inconvenientes y esperan con expectativas el plenario de candidatos que se realizará hoy en Malvinas Argentinas. Allí se develará la incógnita.

“El tema es saber administrar las boletas. No ganás una elección necesariamente por tener más boletas, sino que gana el que mejor la distribuye”, sopesó un candidato de la Primera Sección.

“El problema lo tienen quienes no conocen el distrito. Vos tenés que tener presente los circuitos electorales, los punteros de los intendentes y dónde estás mejor vos”, agregó.

Como sea, la PASO es una potente herramienta electoral pero sin financiamiento puede cavar tu propia tumba. La falta de presupuesto acusará mayores problemas en los distritos donde haya competencia, porque se librará el escenario al juego de los más pícaros.

Hoy en Malvinas, el Frente Renovador buscará llevar tranquilidad a la ansiosa tropa del Conurbano.