Los papeles líderes se hundieron hoy 6,2 por ciento en la Bolsa de Comercio porteña, en una rueda con masivas pérdidas, en especial para las acciones bancarias y energéticas, mientras los bonos soberanos también ajustaron a la baja, y el dólar paralelo retrocedió hasta 14,50 pesos.

Entre las principales causas de este derrumbe están la depreciación del real brasileño a mínimos de 12 años (a 3,35 por dólar), el alza de las tasas de interés de plazo fijos dispuesto ayer por el Banco Central y la mayor oferta de títulos públicos por parte de organismos oficiales se conjugaron para deprimir la cotización de los activos domésticos, en particular los del sector financiero.

Las acciones de la petrolera Petrobras bajaron un 6,33 por ciento, en un contexto donde también sobresalieron las ventas de títulos bancarios y energéticos. El real tocó el viernes su menor nivel intradiario en más de 12 años, en medio de las preocupaciones de los inversionistas por las posibles consecuencias de cambios fiscales decididos esta semana.

Otra de las monedas de la región que se depreció fue el peso uruguayo, que cerró a 28,38 pesos por dólar, un 0,6 por ciento menos que los 28,20 del jueves, en un mercado donde se operó un amplio monto de 40,4 millones de dólares. Así, como el real brasileño volvió a marcar un nuevo mínimo en más diez años.

Estos movimientos configuran un escenario muy complicado para la Argentina, que mantiene el tipo de cambio oficial prácticamente anclado para evitar que la inflación se dispare y vaya más allá del ya de por sí alto 25% interanual que marcan las consultoras privadas.

Esta nueva "guerra de monedas" se debe a la fortaleza que vuelve a mostrar el dólar a nivel mundial, ante la inminente suba de tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos.

En ese sentido, el director de Abeceb.com, Dante Sica, reiteró que la devaluación del real “aumenta la brecha competitiva entre los productos argentinos y los brasileños, y eso podría afectar al entramado local”.

El ex secretario y Minería de la Nación sostuvo que el país vecino está atravesando cuatro crisis: económica, política, por la corrupción (por el caso Petrobrás) y una hídrica, que afecta fundamentalmente a San Pablo. “Estas cuatro crisis se retroalimentan y potencian, y obligan al gobierno a revisar sus metas de ingresos y gastos” para exhibir cuentas ordenadas, acceder al financiamiento y preservar sus calificaciones de riesgo.

Sica destacó además que el gobierno de Dilma Rousseoff no logra un aval político a su programa de ajuste por la resistencia que encuentra en la Legislatura, producto de la seria situación que atraviesa la alianza gobernante y el rechazo de los partidos de oposición.

Sica, consideró hoy que la devaluación del real, la revisión de metas fiscales dispuestas por el gobierno de Brasil y el nuevo recorte de gastos, afectará a la Argentina con una mayor caída en el volumen de exportaciones argentinas a ese país, lo que impacta directamente en la actividad industrial.

Dilma Rousseff junto a Cristina Kirchner.

Télam

“Brasil seguirá dando malas noticias, ya que reducirá la demanda de productos argentinos y eso impacta en la industria argentina, fundamentalmente en el sector automotriz. No obstante son variables que el sector productivo local ya evaluaba”, sostuvo.

Por su parte, la consultora ACM planteó que la crisis de Brasil, a la que consideran la peor en 25 años, "impactará fundamentalmente en el sector industrial argentino, esparciéndose sobre el resto de la economía". "La recuperación va a ser lenta y va a distar de ser espectacular", sentencia el reporte difundido hoy.

ACM recuerda que en mayo la actividad en el gigante sudamericano cayó 4,75% interanual, la peor baja en seis años, mientras que la inflación se ubica en su mayor nivel de los últimos once, en un claro cuadro de "estanflación".

Para Sica, “lo que sucede en Brasil es que se diluye el programa de ajuste encarado por el gobierno del Planalto, y su salida de la recesión va a ser más lenta. Recién podremos ver una recuperación a partir del segundo semestre del año próximo y a recién a partir de ese momento, se verá un impacto positivo en nuestro país”.

Los números del comercio bilateral reflejan este diagnóstico. En el primer semestre, el intercambio acumuló una caída del 16,7%, alcanzando los U$S 12.033 millones. La contracción surge como resultado de una caída tanto de las importaciones desde Brasil (-12,7%) como de las ventas hacia el socio (-21%). El déficit acumulado es de U$S 923 millones, cifra que representa un crecimiento fuerte del mismo si se lo compara con los U$S -383 millones del primer semestre del año anterior.

Caídas generalizadas

Las ADR's argentinos representativos de acciones bancarias en Nueva York registraron fuertes caídas, ya que las medidas de encarecimiento de las tasas a los ahorristas impuestas por el BCRA pegarán directamente en sus resultados.

En esa plaza, hubo retrocesos generalizados: Grupo Galicia (-5,06 por ciento), Banco Macro (-4,02 por ciento) y Banco Francés (-3,98 por ciento), de la mano de las caídas en Wall Street(-0,92%) y en el Bovespa(-1,15%).

El índice Merval bajó a 10.904,07 puntos en la plaza local, que negoció 169,80 millones de pesos en acciones, con pérdidas destacadas para Grupo Financiero Galicia (-7,77 por ciento), Edenor (-7,14), Banco Francés (-7,02) y Petrobras Brasil (-6,33).

El Merval cayó 11,90 por ciento en la semana, cede 6,50 por ciento en el mes y recortó a 27,10 por ciento la ganancia en lo que va del año. En el mercado de renta fija, el bono Bonar X perdió 2,21 por ciento a 1.284 pesos por cada lámina de 100 dólares, el BDED bonaerense cayó 2,65 por ciento a 550 pesos y el Boden 2015 perdió 1,25 por ciento a 1.338 pesos, en la Bolsa de Comercio porteña.

En tanto, el dólar paralelo retrocedió 15 centavos ó 1,02 por ciento a 14,50 pesos para la venta en la plaza local, mientras en pizarras de la City porteña la divisa avanzó un centavo a 9,19 pesos, en una jornada en que el Banco Central compró 30 millones de la moneda estadounidense.

Fuentes del mercado mencionaron que organismos públicos volvieron hoy, por tercera rueda consecutiva, a liquidar bonos soberanos para deprimir el precio del llamado "contado con liquidación", un tipo de cambio que sirve como referencia al dólar paralelo.

Precisamente, el "contado con liquidación" retrocedía a la zona de los 13,10 pesos, mientras el Dólar Bono caía a 13 pesos. Para intentar contener la corriente dolarizadora de activos, el Banco Central impuso ayer nuevos mínimos para las tasas de interés que se pagan por depósitos a plazo fijos, una medida que los analistas consideraron insuficiente.

La caída del dólar paralelo -que había subido a 15,10 pesos el último martes y terminó con un alza de casi 2 por ciento en la semana- y la ganancia de la divisa a 9,19 pesos en pizarra redujo a la zona del 58 por ciento la brecha entre ambas cotizaciones.

En ese marco, volvió a notarse un elevado volumen de operación del Boden 2015, uno de los vehículos utilizados para el “contado con liqui”. Este título negoció 378 millones de pesosy perdió 1,92 por ciento. Por su parte, el BONAR X transó 128 millones y cedió 2 por ciento.

Es que la mayor oferta de bonos hace deprimir la cotización de los mismos, y así se reduce el tipo de cambio que surge de arbitrar entre títulos públicos, lo que a su vez hace descender el valor del dólar paralelo.