Diego Molea, hasta ahora una de las espadas del Frente Renovador en la Tercera Sección, rompió con Sergio Massa y retomó el diálogo con Aníbal Fernández, con quien había militado antes de recalar en la fuerza del tigrense.

Según confiaron a LPO fuentes cercanas al rector de la Universidad de Lomas de Zamora, Molea ya tiene decidido alejarse del massismo y continuar su trabajo con dirigentes del kirchnerismo. Además de Aníbal Fernández, con quien militó entre 2001 al 2013, mantiene diálogo con Julián Alvarez, candidato en Lanús, con quien guarda relación por el Colegio de Abogados.

El ruido entre Molea y Massa terminó de explotar con el cierre de listas. El rector buscaba llegar como primer senador provincial por la Tercera. La idea de su equipo era recalar luego en la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos de la Cámara alta bonaerense.

El tigrense le propuso en cambio que sea candidato a diputado nacional o candidato a Parlasur, pero el rector no quiso, insistiendo en su área de trabajo. Molea preside el Colegio de Abogados de Lomas y no quiere apartarse de esa esfera de influencia.

No hubo acuerdo, y encima Massa eligió a José Luis Pallares (Lanús) como primer senador y luego ubicó al intendente de Magdalena, Fernando Carballo, de segundo candidato. En Lomas se sintieron ninguneados y el enfado no tardó en expresarse. Entienden que no hay punto de comparación, más allá de los nombres, entre un distrito y otro. 

El otro detonante fue el armado del Frente Renovador en la ciudad que gobierna Martín Insaurralde. Con la salida de Gabriel Mércuri al PRO, el camino parecía despejado para el candidato que Molea había bendecido, el concejal Ramiro Trezza. 

Trezza había logrado unificar al massismo para ir como postulante único cuando finalmente la Junta partidaria bonaerense habilitó una segunda lista, la del jefe de bloque Juan Carlos Véliz.

Véliz fue destacado por LPO en dos ocasiones. La primera, por haber llorado en una sesión del Concejo en defensa de Cristina Kirchner por la pelea con los buitres. Y luego por haber criticado abiertamente a Massa durante su juegueteo con Insaurralde, tras pegarle con dureza a todos sus compañeros de bloque. 

De hecho, en la última sesión del Concejo, Véliz dio nuevamente la nota al insultar a Trezza en medio de la reunión y ante la sorpresa de los presentes. “Bajá la vista cuando te hablo. Forro, culo roto, ni me mires”, disparó el rabioso concejal.  

Cerca del rector atribuyen todo este “desmanejo”, que es como le llaman, a la nueva conducción política de Massa, que recayó en Graciela Camaño y Sebastián Galmarini, según afirman las fuentes.

Sin embargo, desde el entorno de Molea reconocen que Massa "recuperó terreno en las encuestas", que está mejor posicionado en las elecciones de lo que estaba hace un par de meses y que "está bien" con la gente. Aunque consideran que quienes tomaron las riendas del espacio "ya cometieron demasiados errores".