Ramón Mestre y Oscar Aguad celebran una tensa porfía en el radicalismo cordobés, ya sin disimulo desde que el diputado nacional perdiera la elección de gobernador contra el peronista Juan Schiaretti, el 5 de julio.

El martes, la principal espada legislativa de Mestre, Orlando Arduh, le pidió públicamente al yerno de Aguad, Rodrigo de Loredo, que renuncie a la presidencia del bloque de la UCR, acusándolo de trabajar para otros partidos políticos. La presidencia del bloque le fue otorgada a De Loredo el año pasado como resultado de un acuerdo interno que ahora el aguadista desconoce.

El lunes pasado, De Loredo denunció que fue “proscripto” por el Comité Central de la UCR, bajo control mestrista, al declararse “abstracta” la interna del domingo pasado, en la que el aguadista pretendía enfrentar al actual intendente, que irá por su reelección el 13 de septiembre.

El criterio del Comité fue que la interna debía bajarse porque el acuerdo con el PRO en la alianza Juntos por Córdoba contemplaba la candidatura de Mestre a intendente, secundado por el macrista Felipe Lábaque.

Mauricio Macri, en su último paso por Córdoba, había bendecido ese camino, al afirmar que el candidato a intendente saldría de una interna o de la decisión del Comité.

De Loredo, que había impulsado la misma solución en el plano provincial cuando fue el turno de la candidatura a gobernador de Oscar Aguad, ahora protestó por ello y denunció que lo sacaron del camino porque iba a ganar. En realidad, nadie en Córdoba desconocía que el mestrismo, acompañado por el resto de los grupos internos de la UCR, apabullaría al aguadismo.

Pese a ello, De Loredo sigue su cruzada contra Mestre, la que se inició en la misma noche del 5 de julio, en la que Aguad perdió contra Schiaretti, cuando responsabilizó al intendente por la derrota.

De Loredo no descarta, por ahora, ni la vía judicial, ni ir como candidato por “afuera”, ni aliarse al juecismo (Luis Juez es el gran enemigo de Mestre, y Aguad lo designó como su jefe de campaña).

La judicial es una vía muerta, pero erosiona a Mestre, a quien no le sobra nada para vencer a la peronista disidente Olga Riutort. Ir por afuera es, naturalmente, una jugada riesgosa, más aún en el muy dividido escenario opositor; hasta podría terminar haciéndole un favor a su enemigo interno.

El duelo Mestre-Aguad se mantenía en bajo perfil hasta el 5 de julio, pero ahora salió a la luz y nadie lo disimula. La incógnita es hasta dónde llegará. La suerte de Mauricio Macri en la elección presidencial será clave, porque un triunfo del candidato del PRO le dará oxígeno a Aguad; una derrota, lo llevaría al desierto.

Mientras De Loredo, un legislador con habilidad mediática, sigue tratando de debilitar a Mestre, éste lanza hoy su candidatura a intendente con un acto en el club Atenas, adonde irá acompañado por su vice, Lábaque.