Mano derecha de Mauricio Macri y secretario General del gobierno porteño, Marcos Peña aseguró que su jefe es “un tipo profundamente transformador”.

Peña recibió a LPO en las oficinas del PRO en San Telmo con la tradicional estética pelotero y aseguró que “Scioli es conservador”, no como el kirchnerismo que “sí ha aplicado reformas”.

El influyente funcionario dijo que la elección en Capital “fue muy positiva” y negó las disputas internas del macrismo frente a las primarias de agosto.

¿Qué balance hace del ballotage del domingo y cómo impacta en las primarias nacionales de agosto?

Fue muy positiva para nosotros por tener cuatro años más de gobierno en la Ciudad; por pasar estos cinco meses de campaña donde tuvimos una primaria, después competimos contra otros rivales y después esta segunda vuelta que era muy complicada contra un buen candidato, con lo cual sentimos que el objetivo está cumplido y es muy importante para poder seguir fortaleciéndonos para la elección presidencial, más allá obviamente del susto que nos pegamos a las siete de la tarde con esos dos o tres puntos de variación a lo que todas las encuestas habían marcado.

Esperaban un margen mayor, ¿cree que sólo fallaron las encuestas o también la estrategia del PRO?

Primero que no nos parece tan central en la discusión. Hubiera sido un problema si las encuestas fallaban en términos de quién ganaba. O sea, la discusión de un ballotage es una discusión donde se define mucho más ajustadamente y sabiendo además que habiendo quedado el kirchnerismo afuera, es una discusión mucho más compleja, ya que estaba más cercano al voto de Lousteau que al nuestro. 

Los legisladores y otros dirigentes del PRO se quejaron por lo bajo sobre una supuesta falta de conducción de la campaña porteña y del contraste con campañas anteriores en las que recibían instrucciones todos los días que esta vez no tuvieron.

LPOJuan Casas

Yo lo que sé es que Fernando de Andreis hizo un excelente trabajo como jefe de campaña y Horacio hizo un excelente trabajo como candidato, lo mismo Jaime (Durán Barba) y Santiago (Nieto) en lo que es la estrategia. Y que yo sepa ha habido múltiples instancias de diálogo y nunca nadie planteó ninguna objeción antes y tampoco la han planteado después, por lo cual es muy difícil responder a situaciones que no tienen ni rostro ni declaraciones más precisas. 

Hubo nueve comunas en las que el domingo la gente eligió mayoritariamente que el PRO no siga siendo gobierno. ¿Por qué pasó eso? ¿A qué atribuye esas derrotas en algunas comunas?

Lo importante para lo que viene, para la gobernabilidad futura, es que en la primera vuelta cuando se definían las comunas y los legisladores ganamos en todas las comunas, en todas las mesas, en todos los circuitos. 

Creo que lo que puede haber pasado en aquellas comunas en donde nos ganó Lousteau tiene que ver con este solapamiento de votos donde hemos competido contra todos los candidatos a presidente de la Argentina, hemos competido contra todas las fuerzas políticas de la Ciudad  y en el agregado hemos ganado, con lo cual después quedará la lectura puntual de cada comuna. 

En cualquier caso nosotros somos muy conscientes y siempre lo hemos sido acá en la Ciudad de que los votos no tienen dueño y que hay que esforzarnos el doble para los próximos cuatro años para seguir mejorando esa relación con los votantes. Lo tomamos como un desafío.

Hemos competido contra todas las fuerzas políticas de la Ciudad de Buenos Aires y en el agregado hemos ganado

Quedan pocos días para las primarias y cuesta creer que en estos días las encuestas puedan llegar a cambiar. ¿Dónde están los puntos fuertes y los puntos débiles de la campaña de Macri y cómo se imagina el 9 de agosto a la noche?

Creo que todavía hay muchos argentinos que no se han decidido. Se va a ir construyendo un poco el clima más cerca del 9 de agosto. Ha sido un calendario electoral disparatado a nivel nacional. Uno recorre las provincias y acaban de terminar una elección de gobernador, una de jefe de gobierno, una de intendente, una de diputados. 

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Son múltiples elecciones que suman a la locura del sistema electoral de las boletas: en muchas provincias hay boletas de un metro veinte de largo, cien boletas en el cuarto oscuro, colectoras, acoples, lemas. Está diseñado el sistema para que la minoría pueda retener el poder a toda costa, claramente. Si fueran mayoría ellos transparentarían el sistema electoral como lo hemos hecho acá en la Ciudad de Buenos Aires, sin especulación. 

Lo que creo es que claramente una mayoría quiere que no continúe el cristinismo, el kirchnerismo que viene gobernando. Y lo que se va a ir produciendo –y el 9 de agosto es un paso en esa dirección- es que se va a seguir reduciendo la oferta de una alternativa. En ese sentido nuestra aspiración es que el frente Cambiemos tenga el mejor resultado posible junto al Frente para la Victoria como discusión y a partir de ahí empezar la campaña de verdad.

Es la primera experiencia del PRO a nivel nacional. Se conoce que siempre hay zonas hostiles donde las fuerzas nuevas han tenido complicaciones. ¿Cómo han trabajado con eso? ¿Está en condiciones de afirmar que no van a tener problemas o puede ser un aprendizaje a lo largo de las primarias y las generales?

Creo que ha habido un excelente trabajo de armado político liderado por Emilio Monzó. Creo que ha configurado una articulación muy interesante con sectores radicales principalmente, de la Coalición Cívica y de otras fuerzas. También hubo un trabajo excelente de construcción partidaria, liderado por Humberto Schiavoni, por todo lo que ha sido el desarrollo del partido a nivel nacional que hoy nos hace tener la experiencia de haber competido en muchas de estas provincias en elecciones locales. 

Creo que las dinámicas locales tienen poco que ver con lo nacional, tanto cuando nos favorece como cuando no nos favorece. En todo caso, al oficialismo nacional en las grandes provincias no le ha ido bien.  

También creo que hay un gran trabajo ahora liderado por María Eugenia Vidal y por Jorge Macri más lo que venía haciendo Emilio en la provincia de Buenos Aires, tanto en el interior como en el Conurbano. Nosotros sostenemos y apoyamos ese trabajo, con el trabajo de comunicación y el vínculo directo con los votantes, los voluntarios y todo lo que podamos aportar. La combinación de eso nos deja muy tranquilos. 

Obviamente va a haber un aprendizaje, pero estamos trabajando para que eso sea lo mínimo posible y que el 10 estemos pudiendo evaluar mesa por mesa en todo el país que fue lo que pasó, lo que no pasó, como hemos avanzado para ya estar trabajando para la elección de verdad que es la de octubre.

Recién mencionaba el calendario disparatado de elecciones. Hasta ahora, con los resultados que se fueron dando en Chaco, Santa Fe, La Rioja, Mendoza, Capital Federal, ¿quién cree que se benefició más, Scioli o Macri?

Creo que las dinámicas locales tienen poco que ver con lo nacional, tanto cuando nos favorece como cuando no nos favorece. Habiendo trabajado en todas las elecciones provinciales uno ve claramente que la gente votaba en su localidad. 

Creo que la mayor preocupación, en todo caso, sí del oficialismo nacional que peleó como oficialismo nacional en todas las provincias, es que en las grandes provincias no le ha ido bien, ha salido segundo en el caso Mendoza, pero tercero en Santa Fe, Córdoba, Capital. Ahí es complicado porque siempre ha jugado la imagen de Cristina y de Scioli y de todo lo que es el aparato monumental que ellos mueven. Pero creo que ahora empieza la discusión nacional. En ese sentido no sé si hay una conclusión específica más allá de eso.

Sorprendió el domingo en los festejos que Macri saliera con la idea de anunciar que no tenía intenciones de privatizar nada y defendiera las políticas kirchneristas de la Anses. ¿A qué se debió la decisión de que saliera en ese momento, cuando la gente quizás esperaba que hablara de la elección local?

A tres semanas de la elección presidencial era muy importante clarificar un discurso integral de la elección que tenemos para la Argentina. Lo más importante es que creemos que hay una Argentina mucho mejor que la actual, una idea de una Argentina en expansión, en crecimiento, en desarrollo, que ataque los problemas pendientes, particularmente el de la pobreza como primer objetivo, del desarrollo federal de las economías regionales y la posibilidad de generar empleo en todo el país, los desafíos institucionales, los desafíos en concepción del Estado. 

LPOJuan Casas

Poder dar ese marco integral es útil para poder enmarcar lo que van a ser estas tres semanas de discusión y también para salir de un eje que sí se venía planteando y que a nosotros nos parecía importante clarificar respecto a si nosotros venimos con una agenda ideológica propia, cargada, y si el cambio se trata de eso, de hacer un giro en todo y empezar de vuelta, o si el cambio pasa por hacer las cosas bien y lograr que el país crezca y se desarrolle, cosa que no ha venido haciendo en los últimos cuatro años. 

Entonces entendemos que el kirchnerismo primero trate de diseñar esa caricatura de Macri con la que competir -trató de hacer lo mismo en 2007 en la Ciudad de Buenos Aires y todos estos años nunca lo logró, porque no somos eso- y que ahora trate de decir que apoyamos todas sus políticas. Si leen el discurso somos muy claros en que cada una de las cosas que marcamos creemos que se pueden hacer infinitamente mejor, con más capacidad, con más honestidad y con más visión integral de un país.

Las críticas al giro se basan en que en el Congreso han votado en contra de algunas de estas medidas que ahora Macri dijo que estaba a favor.

Fíjense caso por caso. Con YPF nosotros votamos en contra de la confiscación y Mauricio lo dijo. Ahí volvemos a un marco mental que muchas veces se tiene que es que uno tiene un libro cerrado ideológico y que votamos en contra porque estamos ideológicamente en contra de tal cosa. No, votamos en contra de YPF porque creíamos que la confiscación tal como estaba planteada estaba mal hecha. 

Teníamos que aclarar que el cambio no es una agenda ideológica de empezar todo de vuelta, sino hacer las cosas bien para que el país vuelva a crecer y se desarrolle.

Después fuimos varias veces a reunirnos con Galuccio, estuvimos trabajando y ya está, una vez resuelta esta decisión cómo hacemos para que se logren mejores objetivos en energías renovables, en autoabastecimiento, en deficiencia energética. 

Aerolíneas es la misma discusión: nosotros no votamos el proyecto porque creíamos en otro proyecto que era una empresa estatal, que era expropiar los bienes de Marsans, que era más barato para el Estado. No es que votamos en contra porque estamos en contra de las estatizaciones y somos privatizadores. 

Lo mismo la asignación universal, mucho más aún, porque nunca votamos en contra. Nosotros como política siempre hemos pensado y así hemos gobernado la Ciudad que aquellas cosas que son políticas de Estado que hay que continuar hay que continuarlas. 

En Santa Fe, pasaron de un triunfo importante de Miguel Del Sel en las primarias a la derrota en la general. ¿Qué aprendieron de esa experiencia?

Se aprende de todas las experiencias, esa es la base de la política. Ahí se combinaron un montón de factores. Miguel hizo una excelente campaña, hizo un laburo bárbaro. Está claro que estábamos compitiendo contra dos buenos candidatos, con dos estructuras políticas muy grandes, igual que lo que pasó con Anita Martínez en Rosario. Hay procesos que van a llevar más tiempo y es natural que a veces eso suceda. 

Pero tenemos claro, en elecciones que se definen a favor o en contra por muy pocos votos, la importancia de pelear voto a voto, de lograr una participación de toda la gente que quiere esa alternativa, que se involucre, que sea parte, que fiscalice, que defienda el voto, porque estamos ante un proceso que está hecho para dificultar que haya un recambio. 

LPOJuan Casas

Es común escuchar a dirigentes de otros espacios decir por lo bajo pero con naturalidad frases como “Vidal mide tanto pero con la fiscalización baja a tanto”. ¿Le tienen miedo al fraude?

No tenemos dudas que hay mucha gente trabajando para ver cómo puede hacer para robar una boleta. No quiere decir que eso sea un plan sistemático, no tenemos evidencia de eso. Pero todo el mundo que ha participado de una elección sabe que eso es parte lamentable del sistema político. Porque en el fondo se hace una presunción inversa. Uno tiene que defender su voto. La realidad es que el voto es un derecho constitucional y el Estado lo tiene que defender. 

Es importante entender que es un acto más de cobardía que un acto de valentía el robar una elección. Es una demostración de que vos no tenés los votos, si tuvieras los votos hacés la boleta única electrónica, lo hacés transparente y no jugás con eso. Sin dudas vamos a ser muy contundentes en ese mensaje también. Pero no vamos a quejarnos, vamos a ocuparnos y a trabajar para defender cada uno de los votos y sí decirles a todos los argentinos “vayan a su escuela, vayan a defender su voto”.

Sabemos que hay mucha gente trabajando para ver cómo pueden hacer para robar una boleta, pero no vamos a quejarnos, vamos a ocuparnos para defender cada uno de los votos.

¿Confía en tener fiscales en todas las mesas del país?

Sí, claro. Estamos trabajando en ese sentido y creemos que vamos a tener fiscalización en todo el país.

¿Hubo chisporroteos con Durán Barba?

Con Jaime tenemos una excelente relación -vengo de almorzar con él- y una amistad después de diez años de trabajo en conjunto. Lo mismo con Santiago (Nieto, socio de Durán Barba). Muchas veces las especulaciones se basan en expresiones de deseo. Creo que es una persona muy valiosa que ha hecho un gran aporte conceptual y técnico a la política argentina. Muchas veces se lo ataca por el fantasma de lo que genera que por lo que realmente hace. Eso es un poco injusto, pero nosotros no dejamos de valorar un segundo el trabajo en conjunto.

A Scioli lo han acusado en otras épocas, en el propio kirchnerismo, de ser “parecido a Macri”. ¿Scioli es muy diferente a Macri?

Para mí la mayor diferencia es que Scioli es conservador. Su trayectoria lo demuestra, es un conservador, nunca reformó nada, nunca emprendió ninguna reforma más que para conservar el poder. No digo eso del kirchnerismo, que sí ha aplicado reformas, pero Scioli como dirigente político no ha construido ni transformado nada. 

Ha sido un tipo que ha sido leal a conservar el poder y a ser parte de una estructura política que ha ido mutando en el tiempo: siempre en el PJ, en el menemismo, en el duhaldismo, Rodríguez Saá, el kirchnerismo. En eso hay que valorar su coherencia, nunca ha prometido otra cosa. Mauricio es un tipo profundamente transformador. Todo lo que ha agarrado lo ha transformado. Desde la empresa, hasta Boca, hasta la Ciudad, hasta crear un partido político nuevo, ahora proponerse para presidente y eso creo que es una diferencia sustancial, abismal.

¿Y las diferencias de Macri con Massa?

Creo que Sergio está en una etapa de cierta indefinición. Todavía tiene que terminar de consolidar una trayectoria. Ha hecho muchas cosas en sus años, pero me parece que a diferencia de los otros dos y creo que eso al final le terminó jugando en contra, no hay un camino muy predecible y recto de decir “yo soy esto, hago esto, apuesto por esto, desarrollo de esta forma”. Tiene tiempo para hacerlo pero cuanto más tiempo pase menos claro va a ser.