Los países del Mercosur acordaron la puesta en marcha de un plan de trabajo cuyo objetivo sería eliminar trabas al comercio intrazona para finales de este año.
El programa denominado Plan de Acción fue propuesto por Uruguay y Paraguay-los más molestos con las restricciones a las importaciones implementadas por Argentina y, en menor medida, Brasil- y consiste en una primera etapa en trazar un relevamiento de barreras al comercio que se aplican en el bloque regional.
La segunda fase del programa consiste en que cada socio negocie con el resto cuáles trabas se puede eliminar en lo inmediato y cuáles no, para llegar a fin de año con el retiro de algunas de estas medidas.
Según informó la agencia AFP, el plan de acción fue aprobado y bien recibido por los socios, y va en la línea de acción en la que está embarcada la Argentina a partir del fallo desfavorable que obtuvo este año en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El país acordó la semana pasada con Estados Unidos y la Unión Europea el retiro de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), el principal mecanismo de control de importaciones aplicado por el gobierno, para el 31 de diciembre próximo.
La propuesta al Mercosur fue presentada por los cancilleres de Paraguay y Uruguay, Eladio Loizaga y Rodolfo Nin Novoa.
"Vamos a hacer un levantamiento de cuáles son esas trabas que de alguna manera dificultan el comercio interno del Mercosur. Es un 'Plan de Acción' que pondrá sobre la mesa el estado actual de esas normas arancelarias y no arancelarias", explicó el canciller paraguayo a periodistas.
Los representantes de estos dos países arribaron a Brasilia con la meta de negociar el levantamiento de las numerosas barreras comerciales que existen intrazona, pese a que justamente el Mercosur nació como una zona en donde los bienes y las personas circulen libremente.
Fuentes brasileñas indicaron también que el gobierno de Dilma Rouseff está "muy interesado" en el programa propuesto por los socios menores de la región.
El futuro de las DJAI
De acuerdo con datos del Ministerio de Desarrollo de Brasil, el comercio bilateral con ese país cayó 16 por ciento en el primer semestre de este año, con relación a igual período del año pasado, y acumula casi 1000 millones de dólares de saldo negativo.
Fuentes consultadas indicaron que la conclusión del Plan de Acción será otra de las tareas que la presidenta Cristina Fernández le deje como herencia a su sucesor a partir del 10 de diciembre.
En ese sentido, LPO pudo averiguar que los equipos económicos de los candidatos presidenciales coinciden en que el primer paso que darán ni bien asuma el próximo gobierno es acudir a la OMC y pedir un lapso de dos o tres meses para coordinar el nuevo esquema que reemplazará al de las DJAI, creadas en el 2012 por el secretario de Comercio de ese entonces, Guillermo Moreno. Saben que no alcanzará el tiempo entre que inicie el nuevo gobierno y la deadline de la OMC, fijada para el 31 de diciembre.
Los analistas sostienen que “el comercio exterior administrado llegó para quedarse”, por lo que vaticinan que se volverá al esquema de Licencias No Automáticas (LNA) que regía hasta la creación de las DJAI, siempre y cuando mantengan el protocolo de la OMC. Si llega a darse ese escenario, entonces el sector empresarial deberá debatir con los nuevos funcionarios qué sectores estarán alcanzados por las licencias y cuáles no, aunque en algunos sectores ya están presionando para que esas definiciones se tomen con el equipo económico actual, que conduce Axel Kicillof.
En otro orden, el Mercosur ya concluyó su oferta para liberar el comercio con la Unión Europea, un tema en el que la Argentina aparece con la posición más reticente junto con Venezuela y Bolivia, que acaba de ser incorporada al bloque.
“Sobre esto hubo pleno acuerdo de los cinco países: vamos todos juntos a presentarle esa propuesta a la UE. Ahora el avance quedó a cargo de los europeos que tienen que presentar la suya. Recién ahí comenzarán las negociaciones”, enfatizó el secretario de relaciones económicas de la Cancillería Carlos Bianco, quien acudió a la cumbre en reemplazo de Héctor Timerman. El funcionario argentino insistió en que “la Argentina está a favor de un acuerdo, pero siempre que se respete el tratamiento diferencial que requieren los países de menor desarrollo relativo, que obviamente son los del Mercosur”.
“La Unión Europea plantea un acuerdo de libre comercio algo ingenuo”, comentó a este medio una fuente del gobierno.
La próxima reunión del Mercosur debería ser convocada –como es costumbre- para mediados de diciembre, pero según informaron fuentes del Gobierno a DyN, "este año podría adelantarse antes del 10", fecha de traspaso de Gobierno en Argentina, por lo que Fernández de Kirchner podría tener una oportunidad más para despedirse de sus pares del bloque regional antes de culminar su segundo mandato como Presidenta.
El ingreso de Bolivia
Los cancilleres Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y el vicecanciller argentino Eduardo Zuain, firmaron hoy en Brasilia un nuevo protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur como miembro pleno.
El documento fue firmado en Brasilia, en una reunión a puertas cerradas previa a la 48 Cumbre de Jefes de Estado y es idéntico a uno que se aprobó en 2012 en Mendoza, cuando Paraguay estaba suspendido como miembro del bloque y se incorporó a Venezuela.
El nuevo documento fue suscripto, además de Zuain, por Mauro Vieira, de Brasil; Rodolfo Nin Novoa, de Uruguay; Eladio Loizaga, de Paraguay; Delcy Rodríguez, de Venezuela y David Choquehuanca, de Bolivia.
El documento deberá ahora ser aprobado por el Congreso de Paraguay y por las cámaras legislativas de Brasil.
A partir de ese momento, Bolivia se compromete a suscribir el Tratado de Asunción de 1991, que dio nacimiento al Mercosur, y el Tratado de Ouro Preto de 1994, que crea una zona de libre comercio y establece la Unión Aduanera.
"Para Bolivia es una enorme alegría que después de tres años seamos aceptados como miembros plenos del Mercosur", afirmó el presidente Evo Morales.
Cristina recibió hoy la condecoración de la "Orden del Sur de Brasil" durante el almuerzo de honor que brindó su par de ese país, Dilma Rousseff, quien invitó a todos los jefes de Estado que participan de la 48º Cumbre del Mercosur en Brasilia, a "brindar por la querida Presidenta de la Argentina" en la que podría ser su última cumbre regional antes de culminar su mandato en diciembre.
Tras compartir la tradicional foto familiar de los presidentes, Rouseff ofreció esta tarde un almuerzo de honor a los presentes en el Palacio de Itamaraty, y dedicó la última parte de su discurso a rendir un homenaje a la presidenta argentina a quien elogió por "su trayectoria" y entregó el collar tradicional con el que Brasil suele condecorar a altas personalidades extranjeras.
Levantemos las copas para brindar por nuestra querida presidenta Cristina Fernández de Kirchner" señaló Rouseff quien destacó que la mandataria argentina "ha guiado con inteligencia, valor y determinación política los destinos de Argentina por casi 8 años, y cada uno de nosotros sabe como ha sido su participación en la integración sudamericana, no solo del Mercosur sino también de Unasur".
En su turno, Cristina pidió profundizar la integración de los bloques regionales para "fortalecer más que nunca las democracias" de la región y "evitar" un "nuevo Plan Cóndor" que, dijo, "tal vez esté pergeñándose en algún lugar", aunque no se llame igual y "no tenga la intervención de las Fuerzas Armadas, va a ser más sutil y sofisticado", advirtió.
Al pronunciar su discurso en la cumbre, la Presidenta remarcó que a diferencia de las Naciones Unidas en el bloque sudamericano "todos los Estados son iguales y no hay un Consejo de Seguridad donde 5 miembros pueden vetar" las resoluciones, por lo que pidió tomar los bloques regionales como "modelo" para resolver los conflictos en forma pacífica y "con mayor velocidad y eficacia".
En ese contexto, subrayó la "necesidad de profundizar la integración; en momentos en que en el mundo se intenta volver a cambiar los términos de intercambio comercial" y destacó el rol de la UNASUR para contrarrestar los "intentos de golpe" en Bolivia y en Ecuador.
"En algún medio de comunicación van a decir ‘la presidenta de Argentina criticó duramente a Naciones Unidas’, y no es así, es simplemente que sabemos las inmensas dificultades y presiones que se efectúan sobre Naciones Unidas, sobre sus autoridades, que siempre tienen la mejor predisposición para abordar todos los conflictos pero sufren presiones muy grandes de algunos de los miembros", señaló.
Agregó que en el MERCOSUR y en UNASUR "somos todos los estados iguales, como acá no hay un Consejo de Seguridad" donde "hacer prevalecer posiciones hegemónicas de uno, de dos, de tres o de cinco países" sino que "resolvemos las cosas con mayor velocidad y eficacia" y "por unanimidad", subrayó.
En ese marco, agregó: "Deberíamos plantear que el tratamiento igualitario de los países, cualquiera sea su tamaño económico, su poderío militar o tecnológico, es precisamente uno de los mayores inconvenientes que hoy tiene, no ya la ONU, sino el mundo, para resolver conflictos".
"Hoy se cumplen 40 años del Plan Cóndor. Tal vez se esté pergeñando en algún lugar un nuevo Plan. Tenemos que fortalecer más que nunca nuestras democracias", señaló ante sus pares de la región y advirtió que "en algunos casos" los nuevos planes "pueden ser buitres y no cóndores. No es casual, siempre son aves de rapiña", abundó.