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Decepción en el inicio de la histórica reforma petrolera de Peña Nieto
Sólo se adjudicaron dos de las catorce áreas que se licitaban, apenas el 15%. El resto quedaron desiertas.

La histórica reforma petrolera de Enrique Peña Nieto tuvo un inicio decepcionante, por debajo de las expectativas de los funcionarios mexicanos. Hoy se realizó la primer tanda de licitaciones de la denominada "Ronda Uno", en la que participó la argentina Pan American Energy y Pluspetrol, junto a otros jugadores de nivel mundial, cuyos ojos están puestos en el Golfo de México, una de las zonas petrolíferas más ricas del planeta.

La "Ronda Uno" incluye una serie de licitaciones, divididas según la ubicación y el tipo de pozos (aguas someras, off shore, etc.). El paquete de hoy se centraba en aguas someras (poca profundidad). Esta la segunda etapa del proceso de reforma en el sector petrolero, que comenzó con la "Ronda Cero", en la que el gobierno de Peña Nieto definió con qué pozos se iba a quedar la estatal Pemex y cuáles soltaba para que se licitan a privados.

Es que desde 1938, cuando Lázaro Cárdenas estatizó el petróleo, los privados no podían participar de la exploración y explotación de este recurso, hasta que Peña Nieto lanzó su reforma -que requirió un cambio en la Constitución de México- en lo que para muchos fue tocar una fibra casi sagrada del ideario revolucionario.

La licitación de estas primeras 14 áreas está en el top ten de los temas de negocios del mundo y fue seguida muy de cerca por los principales medios de negocios. La oportunidad para las petroleras es única, ya que en el Golfo de México los costos se ubican en unos 20 dólares por barril.

Sin embargo, el contexto global parece haber jugado en contra. El barril hoy se ubica en torno a los 50 dólares, la mitad de lo que costaba el año pasado y el acuerdo con Irán celebrado ayer, permitirá que la potencia persa regrese a los mercados con un stock para liquidar de inmediato que se estima ronda los 40 millones de barriles. 

Un inicio frío

El comienzo de este procesos, vivido en México como un acontecimiento de categoría "histórica" decepcionó, como reconoció el propio Gobierno. Sólo se pudo adjudicar el 15% de las áreas licitadas. Las propuestas consistieron en contratos de producción compartida, en donde el estado se queda con una parte de la producción. La licitación la ganaba quien ofrecía una mayor proporción de la producción, pero había que superar un piso mínimo que el Gobierno mantuvo en secreto hasta hoy, para que los oferentes no se tiraran a la baja.

Bien temprano en la mañana, al inicio de la apertura de sobres, se conoció que sólo nueve de los 24 grupos precalificados presentaron sus ofertas. Acaso una primera señal de lo que sucedería más tarde.

El anfiteatro de la CNH donde se realizó la Ronda Uno.

El Gobierno, a través del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, ya había fijado los estándares para considerar como éxito o fracaso este proceso. Coldwell afirmó días atrás que debía esperarse la colocación de entre 30% y 50% del total de los bloques, es decir entre cuatro y siete de los que se pusieron en oferta.

En ese sentido, la primera mitad del proceso de apertura de sobres dejó un saldo tibio en torno a esos pronósticos, puesto que se adjudicaron dos de los primeros siete bloques, lo que significó en el primer tramo del proceso, sólo un 28% de efectividad. El nerviosismo era total.

Para el primer bloque, no hubo ofertas y la licitación se declaró desierta. Minutos más tarde, la mexicana Sierra Oil & Gas fue la ganadora del segundo bloque, en consorcio con las firmas Talos, de Estados Unidos, y Premier, de Reino Unido.

La gran ganadora de la jornada fue la mexicana Sierra Oil & Gas, que con socios ingleses y estadounidenses se llevó los únicos dos bloques concedidos.

Este consorcio ofreció 55.99% de participación del Estado en la Utilidad Operativa y un factor de inversión de 10, superando la oferta de Hunt Overseas Oil Company México, de 54.55% y un factor de inversión adicional de 5.

Desde ese momento, no hubo más buenas noticias y el pesimismo se apoderó del auditorio. El tercer bloque también quedó desierto, luego que Murphy Worldwide Inc, con Petronas Carigali, hiciera un oferta que no alcanzó los mínimos establecidos por la Secretaría de Hacienda.

Lo mismo sucedió con el cuarto bloque, en donde Petronas hizo una oferta que tampoco llegó a los mínimos exigidos. El quinto bloque directamente no presentó propuestas.

En el bloque 6 hubo una oferta de la india ONGC Videsh Limited pero fue desechada por quedar debajo de los valores mínimos.

El área más codiciada

El área más solicitada fue la séptima. Fue un oasis en medio de la angustia. La apertura de los sobres para esa licitación se vivió como un desahogo, e incluso hubo aplausos nerviosos a medida que se iban conociendo las ofertas.

Presentaron sus propuestas Statoil E&P México, ENI International y CASA Exploration, Sierra Oil & Gas, Talos Energy y Premier Oil, Hunt Overseas Oil Company México y E&P Hidrocarburos y Servicios y la argentina Pan American Energy.

La ganadora fue, de nuevo, la mexicana Sierra Oil & Gas -en consorcio con Talos y Premier- con una oferta de 68.99% de participación del Estado en utilidad operativa y un factor de inversión adicional de 10.

Luego de ahí el proceso ya no repuntó. En los siguientescuatros bloques no hubo propuestas, dejando las áreas 8, 9, 10 y 11 desiertas, ante el silencio tenso del auditorio que escuchaba una y otra vez el "no presenta propuesta" del coordinador del Comité Licitatorio, Martín Alvarez Magaña, ante la apertura de cada sobre.

El titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda.

En el bloque 12 volvería a haber una oferta de ONGC Videsh Limited, pero otra vez no alcanzaría los mínimos exigidos por Hacienda, una situación que se repitió y que ya disparó un debate en torno a los requisitos que estableció el Gobierno. Finalmente, las áreas 13 y 14 volverían a quedar desiertas por faltas de propuestas.

Así, solamente se adjudicó el 15% de las áreas licitadas.

El gobierno de Peña Nieto no tardó en reconocer que se trató de un magro resultado, por debajo de sus expectativas. "El arranque no tuvo el impulso que esperábamos, nos quedamos por abajo de la meta", dijo el titular de la comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda, en una conferencia de prensa que se realizó minutos después de culminar la apertura de sobres, en un proceso que había dejado en silecio a los funcionarios que habían asistido con optimismo al auditorio de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Ante el cuestionamiento de la prensa, Zepeda dijo que por el momento no se plantean realizar ningún cambio para las próximas licitaciones de la Ronda Uno, aunque admitió que van a tener que repensar y replantearse los siguientes pasos.

El funcionario justificó los resultados por los bajos precios del petróleo y por la crisis internacional. Y destacó, en cambio, la transparencia con la que se realizó este primer proceso. "Esta primera licitación de la Ronda Uno se condujo con los más altos estándares de transparencia", afirmó.

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