Julio de Vido debió cerrar con La Cámpora para quedarse con el control del Centro Cultural Néstor Kirchner y desplazar así a la ministra de Cultura, Teresa Parodi.

El ministro de Planificación selló un acuerdo con la organización creada por Máximo Kirchner para nombrar a 1000 empleados de planta permanente en el centro cultural montado en el ex Palacio de Correos.

De Vido arrastra desde hace meses una puja interna con Parodi, que arrancó con la demora de las obras del centro cultural que se montó en el ex palacio de Correos y fue inaugurado en mayo. Como anticipó LPO, para seguir ligado al Centro Kirchner una vez terminada la obra, De Vido se quedó con “Igualdad Cultural”, un programa que se encarga de la organización de eventos culturales en el Kirchner y ya generó malestar en el mundo artístico.

Pero para asegurarse el total desplazamiento de Parodi, el ministro de Planificación debió acordar con La Cámpora. Para eso debió cerrar con Franco Vitali, que es el ministro en las sombras en Cultura y se hizo famoso en La Cámpora por haber creado el “Nestornauta”.

Vitali es además, como adelantó LPO, el organizador de los “Puntos de Aliento”, los eventos solventados con recursos de los medios públicos para reforzar a los candidatos de “la orga” en el Conurbano.

El acuerdo lo sellaron Vitali y un hombre de estrecha confianza con De Vido: Luis Vitullio, que supo tener a su cargo la Televisión Digital Abierta (TDA)y el Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada, y estuvo al frente de las obras en el ex Palacio de Correos.

Los camporistas Mariano Recalde y Franco Vitali.

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A través del acuerdo, el ministerio de Planificación se quedará con el control del Kirchner y La Cámpora tendrá la lapicera para nombrar a 1000 empleados de planta permanente que sobrevivirán a futuros gobiernos. Hasta el momento, a los trabajadores del centro cultural se les pagaba a través de las universidades nacionales de San Martín y de Tres de Febrero, tras gestiones de Vitullio.

Pero ahora la lista de plantas permanentes la armarán los camporistas designados por Vitali, que deberán chequear cada nombre con la cúpula de “la orga”.

Los laderos de Vitali son “Coco” Ríos Lozano, que tendrá a su cargo la coordinación artística del Centro y la otra es la ex Paka Paka Verónica Fiorito, que tendrá la birome para armar la lista de empleados. Con la designación de Ríos Lozano, De Vido y Vitali le asestaron un duro golpe a Javier Alberto Grosman, hacedor de Tecnópolis y los festejos del Bicentenario, que controlaba la coordinación general del Kirchner.

En el mundo artístico sospechan que la nueva obsesión de La Cámpora por conquistar la élite cultural podría generar estragos. En ese sentido, según adelantó Clarín, falló el sistema para conseguir entradas para el concierto que la pianista Martha Argerich dará el viernes en el Centro Kirchner.