El candidato a Jefe de Gobierno por ECO, Martín Lousteau, respondió los dichos de Axel Kicillof, quien lo había criticado porque “duró cuatro meses como ministro” y lo había definido como “desastre”. Al respecto, ironizó sobre la derrota de Mariano Recalde: “Yo entiendo a Kicillof: perdió su amigo. Yo duré como ministro lo que duré porque renuncié, porque siempre dije lo mismo antes, durante y después de estar en el Gobierno”.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en el programa de Guillermo Lobo, aseguró que “claramente” siente el apoyo de Elisa Carrió y resaltó que de cara a las elecciones presidenciales apoya tanto a la referente de la Coalición Cívica como a Ernesto Sanz y a Margarita Stolbizer: “Yo tengo en mi espacio tres candidatos. Yo voy a apoyar a los tres. Ya lo he dicho”.

Al ser consultado sobre cuál de los tres postulantes tendrá su voto, evitó pronunciarse por uno de ellos e hizo hincapié en su rol al frente de ECO: “Yo soy cabeza de un espacio en la ciudad de Buenos Aires que tiene al socialismo, al radicalismo y a la Coalición Cívica. Ahí tengo una responsabilidad institucional. Cuando entre al cuarto oscuro emitiré mi voto, pero mi voto personal no importa”.

Al mismo tiempo, volvió a ratificar que competirá con Horacio Rodríguez Larreta en la segunda vuelta del 19 de julio, ya que “la gente votó porque hubiera balotaje”. Sobre esto, subrayó que “cuando Tabaré ganó 47% a 30% en Uruguay no vi a nadie preguntando si había balotaje” y añadió que “dado que vamos a un balotaje, deberíamos estar discutiendo los temas de la ciudad”.

En este sentido, valoró que “el PRO hizo mucho y nosotros se lo reconocemos”, pero también marcó diferencias con el gobierno porteño: “Si uno dice que el Frente para la Victoria usa Fútbol para Todos para instalar el relato oficial, el PRO gasta 4 millones de pesos por día en publicidad para armar un decorado amarillo. Es el mismo estándar. Esto no es ser duro, esto es hablar con los datos”.

Finalmente, destacó que luego de los comicios del último domingo habló telefónicamente con sus dos principales adversarios: “Cuando terminó la elección hablé con Recalde y con Rodríguez Larreta. Con los dos. Lo felicité a Rodríguez Larreta. Entramos en una lógica muy particular en Argentina: es raro que nos parezca anómalo que dirigentes de distintos espacios dialoguen. Debería ser la norma”.