Ricardo Echegaray hizo trascender la semana pasada que planea postularse como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), una misión para la que en principio está inhabilitado por el reglamento de la entidad. Pero el recaudador cuenta con una carta que podría torcerle el brazo a los dirigentes: las deudas de los clubes con la AFIP.

El titular del organismo federal se reunió hoy con el presidente de la AFA, Luis Segura, y le advirtió que si los clubes que tienen deudas impositivas o previsionales no se adhieren al Plan de Facilidades de Pago que vence mañana, les embargará el dinero que reciban por parte de los sponsors y las transferencias de jugadores.

Como se sabe, la enorme mayoría de los clubes tiene deudas con el fisco, los jugadores, otros clubes o la AFA. Es decir que la amenaza de Echegaray -en pleno mercado de pases, donde los clubes están desesperados por conseguir fondos frescos- podría provocar un desbarajuste inédito en la entidad, donde ni siquiera una estimación de la magnitud de las deudas.

De hecho, fue Segura quien advertido de este riesgo pidió una reunión con Echegaray. Es que el recaudador difundió días atrás un encuentro que mantuvo con el mandamás del fútbol europeo, Michel Platini, con quien se comprometió a atacar las evasiones de dinero en las transferencias del fútbol argentino y avanzar con el programa “Fair Play Financiero”, que prohíbe a los clubes participar en determinadas competencias si tienen deudas. La idea del titular de la AFIP es implementarlo aquí.

La amenaza de Echegaray no terminó ahí. El recaudador hizo un racconto de distintas “prácticas nocivas” habituales en el fútbol argentino, como la triangulación en los pases y la intervención de fondos inversión anónimos para evadir impuestos y lavar dinero. "En la mayoría de los casos investigados y denunciados por este organismo recaudador, los dirigentes de los clubes han sido partícipes necesarios de estas maniobras", lanzó.

El otro punto por el que atacó el funcionario es las sospechas por los arbitrajes. Echegaray indicó "que tres árbitros no pueden justificar su patrimonio habiendo efectuado, en consecuencia, denuncia penal" contra Pablo Lunati, Diego Ceballos y el juez de línea Javier Uziga, quienes fueron suspendidos por AFA. La amenaza sobre los árbitros podría llegar hasta el corazón del poder en la AFA, justo en momentos en que se conocieron escuchas de Julio Grondona que muestran como sacaba y ponía a discreción.

En la AFA creen que la avanzada de Echegaray está relacionada con su intención de poner un pie en la entidad, como hizo saber días atrás. Pero el problema principal para él -más allá de la desconfianza que le tienen los dirigentes- es que no cumple con el requisito de tener cuatro años de antigüedad como dirigente de algún club.

Es la misma excusa que los popes de la AFA esgrimieron para frenar la postulación de Marcelo Tinelli. Pero en el caso del conductor, llegaría a esos cuatro años si se le suman los que cumplió como integrante de la Comisión de Marketing de San Lorenzo, algo que por ahora le rechazan. Echegaray no tiene ninguna justificación: no fue nunca dirigente de ningún club. El año pasado amagó con presentarse en Independiente, pero finalmente terminó desistiendo.

La única forma de que Echegaray pueda ser candidato a presidente de la AFA este año, es que los clubes voten de manera unánime una modificación en el Reglamento General, algo que a esta altura parece complicado. Eso le abriría la puerta no sólo a él sino también a Tinelli, pero el Gobierno no quiere saber nada con el conductor.

Lo cierto es que el "lanzamiento" de Echegaray revela también la incertidumbre de la Casa Rosada, que sigue sin un candidato firme. Aunque se dijo que Máximo Kirchner había avalado a Tinelli, el hijo de la Presidenta no lo quiere en la AFA porque no poder "manejar" al conductor. 

Si es por eso, el Gobierno está más que cómodo con Segura, a quien hasta ahora ha condicionado con facilidad. Pero el presidente de la AFA quedó muy afectado por el escándalo de corrupción en la FIFA, que lo rozó de cerca, y tiene la resistencia de varios clubes importantes.

La otra opción que manejaban en el Gobierno está aún más complicada. Es la del ex presidente de Quilmes, José Luis Meiszner, a quien impulsa Aníbal Fernández. El jefe de Gabinete fue consultado días atrás sobre la candidatura de Echegaray y se distanció con una elegante evasiva. Su socio en el club del sur del Conurbano quedó mucho más golpeado que Segura en el escándalo de la FIFA, ya que podría ser uno de los "anónimos" que figura en la trama develada por la justicia estadounidense. Meizsner. Además, el propio Máximo habría vetado al hombre de Aníbal.