Un grupo de dirigentes kirchneristas realizó un acto para recordar tras 13 años el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y pedir la condena a los responsables políticos de la masacre, pocas horas después de que Aníbal Fernández fuera escrachado por el mismo episodio trágico.

El intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi, los diputados nacionales Remo Carlotto y Gastón Harispe, el concejal de Florencio Varela Juan Cruz Daffunchio y Camilo Vaca Narvaja –yerno de Cristina Kirchner- se dieron cita en el bar Almacén La Vieja Esquina para homenajear a los militantes asesinados en lo que se conoce como la Masacre de Avellaneda.

Carlotto pidió que "no sólo quede en los ejecutores materiales, sino también se avance fuertemente sobre las responsabilidades políticas”.

Esta mañana, Aníbal fue escrachado mientras ingresaba a la Casa Rosada por su supuesta responsabilidad política como secretario general de la Presidencia del gobierno de Eduardo Duhalde.

Aníbal tuvo su segundo traspié en materia de Derechos Humanos en pocas semanas atrás: el jefe de Gabinete había comparado a Julián Domínguez, su contrincante en las PASO, con un Falcón verde, frivolizando una de las etapas más oscuras de la historia Argentina, lo que generó el repudio de Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.

Todos los disertantes del panel encabezado por Ferraresi y Carlotto reclamaron justicia por el crimen de Maxi y de Darío y solicitaron al poder judicial la celeridad en la investigación sobre las responsabilidades políticas en la Masacre de Avellaneda.