Cristian Ritondo duró menos de tres días como candidato a vicegobernador de María Eugenia Vidal porque Mauricio Macri decidió darle ese puesto a la UCR, que definió esta tarde que el candidato fuera Daniel Salvador.

El vicepresidente de la Legislatura porteña se reunió antes del mediodía con Macri y bajó su postulación, que luego confirmó con una carta, ante las fuertes presiones del radicalismo para colocar el vice de Vidal.

Como explicó LPO, la designación de Ritondo y el cierre de las listas generó una extrema tensión entre el PRO y la UCR que casi termina a las trompadas.

Los intendentes radicales (son 16 en la provincia), están furiosos porque el PRO intenta acaparar las listas de legisladores bonaerenses. Se trata de intendentes de distritos con pocos electores pero con muchos legisladores en cada Sección, en especial la Cuarta y la Quinta.

“No están cumpliendo los acuerdos”, señalaron a LPO desde la UCR bonaerense. Por el momento sólo pudieron colocar a Alberto Silvestre cuarto en la lista en la Cuarta y a Liliana Denot tercera en la lista de la Quinta. A Héctor “Cachi” Gutierrez, de Pergamino, no le están dando nada en la Segunda.

La bronca también se generó porque el PRO no quiere darle las boletas a los intendentes y les piden que vayan sueltos o con la lista de Sanz a las primarias. En ese sentido, los jefes comunales amenazan con jugar con Margarita Stolbizer, que los está llamando uno por uno y que ve una enorme oportunidad en la decisión del PRO de cerrarse sobre si mismo.

En este contexto los intendentes reclamaron que el vice de la fórmula de Vidal fuera radical, como para que quede firmado el vínculo jurídico entre el PRO y la UCR y que de esta manera fuera más complejo el proceso para impedirle a los radicales la boleta en cada distrito. Para descomprimir la situación, el propio Macri debió intervenir y le ofreció la vice de Vidal a Sanz, que venía de rechazar la oferta mayor: la candidatura a vicepresidente.

El radicalismo inició entonces en la pugna para definir al compañero de Vidal. El elegido inicialmente fue el intendente de Chascomús, Juan Gobbi, es impulsado por la liga de intendentes radicales. Pero Vidal lo rechazó de plano. 

Como el rechazo de Vidal llevó un tiempo hasta que se procesó, el propio Gobbi le dijo a LPO que recibió una oferta de Sanz para integrar la fórmula bonaerense y aceptó. 

María Eugenia Vidal con Juan Gobi.

Pero en el medio las cosas cambiaron: el partido centenario terminó aceptando la decisión de Vidal y propuso al ex diputado Daniel Salvador, que supo reportar a Leopoldo Moreau y pertenece al sector opuesto al alfonsinismo, que impulsaba a Gobbi.

El diputado nacional Miguel Bazze confirmó a LPO que Salvador será el candidato puesto que tiene el aval del PRO. En ese sentido, confirmó que el macrismo prefirió a Salvador antes que Gobbi y el diputado provincial Alejandro Armendáriz, el tercerco de la terna.

"Daniel comparte nuestros ideales y complementa la candidatura para representar al Frente Cambiemos en la Provincia", señaló Vidal, cerrando el tema. Pero de inmediato en las redes sociales empezaron a replicar viejos tuis del radical, que matizan esa afirmación.

El paso al costado de Ritondo

"Quiero agradecer a Cristian Ritondo por ser parte de nuestro equipo y comprender las necesidades de todos", justificó la vicejefa porteña. 

"Soy un hombre de confianza de Sanz", dijo Salvador en diálogo con Radio América. "Quiero hacer un reconocimiento importante de lo que ha hecho el PRO y la actitud de Ritondo que creyeron pertinente una formula compartida", agregó el radical.

Ritondo fue el que más insistió en deponer su candidatura cuando ayer por la noche empezó a subir la temperatura de la presión radical, que como reveló LPO, incluyó una visita de Sanz a Sergio Massa, proponiéndole que lance a Mario Meoni como su candidato a gobernador y que con esa boleta arrastre a todo el radicalismo bonaerense.

La caída de Ritondo también tuvo su capítulo interno: El ministro de Gobierno, Emilio Monzó, fue uno de los que más incentivó a los intendentes radicales a reclamar ese lugar, por sus diferencias con el vicepresidente de la Legislatura porteña, que se le metió en el armado bonaerense aliado a Vidal. Antes de eso había fracaso cuando en el tramo final de la designación de Ritondo había tratado de imponer a Guillermo Montenegro como vice de Vidal.

Cuando la discusión no daba para mas, Macri cerró el tema aceptando la renuncia de Ritondo y dedicándole un módico elogio: "Sos un jugador de equipo".

Conocida la decisión, el legislador porteño Roberto Quattromano, mano derecha de Ritondo, fue elocuente en Twitter.