Los voceros del Gobierno salieron en banda a expresar la furia de Cristina Kirchner con Florencio Randazzo, por haber rechazado la estrategia electoral del kirchnerismo. Es un operativo desgaste contra el ministro de Interior y Transporte que apunta en el fondo al control progresivo de sus cajas.

Cristina ya le apuntó a Marcelo Bosch, actual presidente del Belgrano Cargas, y a quien se lo asoció como el nuevo novio de Luli Salazar, tras la separación de la modelo con Martín Redrado. Pero Salazar negó todo. 

Bosch es el operador financiero más importante de Randazzo y llegó en 2013 a ser designado al frente de Belgrano Cargas y Logísticas S.A., creada para gestionar estatalmente la red Belgrano de cargas ferroviarias. El ministro tiene otros encargados de temas económicos, más rústicos pero también de confianza, a los que empezarán a tantear desde el Gobierno.

Luciana Salazar con Marcelo Bosch.

Cristina ya le hizo saber lo furiosa que está por su decisión de abandonar el barco y ensuciar el anuncio de Zannini como vice de Scioli. Está enojada sobre todo por el manoseo del miércoles, en que Randazzo la dejó pagando todo el día, mientras aguardaba por la respuesta al ofrecimiento por la provincia.

Según pudo confirmar LPO, a las 3 y media del madrugada del jueves, Cristina llamó a Aníbal con la orden de bajar a Randazzo a primera hora de la mañana. Para evitar que el ministro de Interior fuera el que diera la noticia ante los medios.

Tampoco le perdona la carta que difundió Randazzo en los medios en donde queda como el héroe de la película. Allí el hombre de Chivilcoy le dice “te quiero” y la tutea, pero más allá de eso, en el entorno de la presidencia creen que fue desubicado.

En Casa Rosada se preguntan cómo sigue la vida de Randazzo. Es que de acá a octubre tienen varias inauguraciones en materia ferroviaria previstas, agendadas por supuesto para fortalecer la campaña.

¿Qué hará Randazzo? No va a ir con Scioli y Zannini a las fotos de una campaña de la que ya se negó a participar, entienden. Pero si nova, ¿para qué sigue siendo ministro?

Lo más sencillo hubiera sido que al renunciar a su candidatura, también hubiera dimitido como cabeza de una cartera tan importante como la que hasta ahora conduce. Nadie descarta que eso finalmente ocurra en los próximos días.

“Randazzo le generó un daño innecesario al proyecto”, lo cruzó Sergio Berni. “Soy de los que creen que los votos no son nuestros, sino del espacio político. Es como un equipo de fútbol”, apuntó el funcionario.

“Quiso condicionar a la Presidenta. Pretendía que en la lista del candidato a presidente del oficialismo, Daniel Scioli, no haya kirchneristas puros", sostuvo Aníbal Fernández.

"No se le puede decir a alguien que lleve o no lleve candidatos más cercanos o menos cercanos al pensamiento de Néstor (Kirchner) y Cristina, porque estamos todos en un plano de igualdad. Eso fue lo expresado, no hubo otra discusión", completó el quilmeño, sobre la reunión de Randazzo y la Presidenta del miércoles.

Esto provocó la reacción del ministro, que a través de twitter buscó bajarle el tono a la discusión: