Ricardo Echegaray podría continuar al frente de la Afip por cinco años más, en caso de que Daniel Scioli resulte el ganador de las elecciones presidenciales.

El titular del ente recaudador tiene mandato asegurado hasta diciembre de 2016, ya que la jefatura del organismo se rige por el Artículo 5° del Decreto Nº 1.399, de 2001, que establece que el titular de la AFIP será designado por el Poder Ejecutivo nacional al año de asumido el cargo del Presidente de la Nación, a partir del siguiente período presidencial. 

Además, la norma establecida en el gobierno de Fernando De la Rúa fija que la duración del mandato será de cuatro años, pudiendo ser designado por sucesivos períodos, siendo requisito ineludible el cumplimiento del Plan de Gestión del mandato vencido.

Es por esta disposición que el funcionario tiene como mínimo un año más por delante y en el gobierno quieren que en diciembre del año que viene Scioli se lo prorrogue por un nuevo período, hasta 2020, si es que llega a la Casa Rosada.

El actual mandato de Echegaray comenzó hace casi tres años, a fines de 2012. En ese entonces, Cristina le prorrogó la gestión que había iniciado en el 2008, cuando salió su predecesor, Claudio Moroni. Antes, se había desempeñado como jefe de la extinta Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y como Director General de Aduanas.

Durante sus años al frente de la Afip, Echegaray logró ganarse la confianza de Cristina por su incondicionalidad: el funcionario responde a todos los caprichos de la presidenta y acata sus órdenes sin cuestionamientos. Sin embargo, ese no es el único motivo por el que en el kirchnerismo lo quieren cerca: saben que el titular de ente recaudador maneja información sensible sobre los manejos económicos de los Kirchner y sus funcionarios.