Sergio Massa volvió a marcar el teléfono de Jesús Cariglino y busca sondear también a Gustavo Posse al filo del cierre de listas. 

El tigrense siente que repuntó por la frustrada elección del PRO en Santa Fe y por sus últimas apariciones en la televisión, y que aún tiene chances de rearmar un frente competitivo para agosto. 

Anoche el líder del Frente Renovador recibió a sus dirigentes en Tigre. De allí trascendió las charlas con el intendente de Malvinas Argentinas, que amenaza con romper con Mauricio Macri por el blindaje a las listas de la provincia. 

Desde San Isidro, aseguraron esta mañana a LPO que "no ninguna chance" de volver al Frente Renovador, y destacaron la interna que se avecina con Guillermo Montenegro y acaso algún otro dirigente de la UCR o Coalición Cívica.

Con Cariglino hay más expectativas. Según comentaron a este medio, están a mitad de camino, pero el inminente cierre obligará a acelerar las conversaciones. 

El malestar en el armado del jefe de Gobierno, sobre todo en tierras bonaerenses, es evidente. Es más, ayer casi terminan a las piñas Jorge Macri y los radicales. La pelea fue con Aníbal Rapallini, el intendente de Maipú que es uno de los interlocutores de Ernesto Sanz en las negociaciones con el PRO.

Tampoco cayó bien en los sectores del ex massismo y el de Cariglino la elección de Cristian Ritondo en la Provincia. El jefe de Malvinas podría aterrizar con toda su tropa así que el FR mantendrá las listas abiertas hasta último momento.

Massa apuesta al último envión e insiste en su candidatura, de hecho ayer en Tigre también estaba José Manuel de la Sota, su aliado en el frente UNA. 

En la tercera sección, la más crítica del massismo luego de la salida de Darío Giustozzi, el Frente Renovador hizo un plenario esta semana en La Matanza, con Rubén Ledesma y los principales candidatos de la sección, como para ratificar que jugarán con la boleta del FR.

Estuvieron los legisladores provinciales Mónica López (hasta ahora la única candidata a la gobernación), José Luis Pallares (que suena como primer senador bonaerense), Carlos Acuña, Leonor Granados, Rubén Eslaiman, los dirigentes Walter Martello y Diego Molea junto a los candidatos y los concejales de la región.

El nombre del vice de Massa lo tiene bajo llave, dicen algunos protagonistas del encuentro de anoche. Sería una mujer. Lo que sí trascendió son los tres primeros nombres de diputados por la provincia, Facundo Moyano iría primero, seguido por Alberto Roberti y Graciela Camaño.

De gobernador, no descartan la candidatura de Francisco De Narváez, aunque él había avisado que no volvería. Felipe Sola, el plan B, se negó a reestablecer su postulación, y el intendente Mario Meoni también le esquivó al bulto. Suena Joaquín de la Torre, el jefe comunal de San Miguel y uno de los pocos que se quedaron junto al hombre de Tigre.

El intendente de Malvinas Argentinas decidirá hoy si finalmente rompe con Macri o se mantiene en la alianza bonaerense con el PRO.  El problema central, desde luego, es por las candidaturas y los lugares en las listas. El PRO blindó las boletas distritales y hasta ahora no cedió en ninguna ciudad del Conurbano, ni siquiera en lugares donde los candidatos de Cariglino miden más, y mucho más, que los de Macri.

En el llano esperan por la definición, para ver cómo jugar. “Tenemos los papeles sobre la mesa para competir”, comentaron a este medio, refiriéndose a la documentación, los avales conseguidos, apoderados y candidatos.