Julio De Vido fue el primer funcionario en recibir a Omar Perotti y apoyó su reclamo de abrir todas las urnas, rechazado ayer por el tribunal electoral de Santa Fe.

Su aparición fue en claro desafío a Carlos Zannini, quien como adelantó LPO busca poner paños fríos a las denuncias de fraude en Santa Fe, motorizadas por el PRO.

Tal es así que ayer el director nacional electoral, Alejandro Tulio, coincidió con la justicia santafesina en que no deben abrirse todas las urnas, porque “si el acta está bien, es ilegal” contar los votos de a uno.

Lejos de amedrentarse, Perotti cruzó al funcionario nacional: "¿Es ilegal contar los votos?, ¿abrir las urnas?, ¿que la gente tenga derecho a que no se altere la voluntad? No puede ser ilegal el acto de verificar si el voto que está dentro de las urnas se corresponde con lo real, y también verificar lo cargado en la web", dijo.

El diputado y Miguel Del Sel exigieron el domingo una apertura total de las urnas ni bien finalizó el polémico escrutinio provisorio. El socialismo había ganado por una décima y el 5 por ciento de las mesas nunca se escrutó.

Pero a Cristina Kirchner no le causó gracia la vehemencia de Perotti, quien al quedar 26 mil votos por debajo de Miguel Lifschitz difícilmente pueda alzarse con un triunfo. Por lo tanto, su reclamo es funcional a Del Sel.

El lunes, la presidenta minimizó el “triple empate” de Santa Fe, un claro pedido de neutralidad. Según pudo saber LPO, Zannini le habría comunicado la orden a Perotti al citarlo a la Casa Rosada para definir su futuro.

El diputado tiene mandato hasta diciembre y su buena actuación le habría valido una oferta para ser senador. Cristina buscaría la reelección del camporista Marcos Cleri e intentaría contentar a Agustín Rossi, a quien Perotti acusa de trabajar para el socialismo.

De Vido se apartó de la neutralidad. "Quienes nos niegan el escrutinio son antidemocráticos y hacen honor a su historia, que empieza en la Unión Democrática y termina en el UNEN, desde donde salieron corriendo porque si no iban a perder peor todavía de lo que para mí han perdido en la provincia", sentenció De Vido.

Y remarcó que "es fundamental exigir con toda la fuerza que la ley nos permita que se revea esta decisión del Tribunal Superior de Justicia de Santa Fe que es a todas luces ilegal, ilegitima, y profundamente antidemocrática".

Perotti llegó acompañado del secretario de Transporte Alejandro Ramos y más de 60 intendentes y presidentes comunales santafesinos.

En privado, reconoce que fue el ministro de Planificación fue el único miembro del Gabinete nacional que lo ayudó desde antes de las primarias, cuando obtuvo 21 puntos. El domingo arañó los 30.