Pese al fuerte apoyo del Papa Francisco al juez Carlos Fayt, expresado a través del cardenal Mario Poli, el resto de los jueces de la Corte Suprema resolvieron no emitir ningún documento en aval a la causa que impulsó la diputada nacional por la Coalición Cívica y candidata presidencial, Lilita Carrió.

El pasado 4 de junio Carrió solicitó a los jueces de la Corte Suprema que “evalúen” el dictado de una Acordada para “defender” a Fayt ante la “embestida oficialista” que pretende apartarlo del cargo.

Sin embargo, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que conforman la mayoría con tres votos hasta tanto se integre con cinco miembros como lo establece la ley que el ex presidente Néstor Kirchner impulsó en el 2003, consideran que no son “competentes” para “avalar a Fayt”.

La resolución, que aún no está firmada por los ministros, ya está redactada y sería emitida en los próximos días. El texto, al que accedió LPO, explica las razones por las que no resulta “conveniente” la intervención.

“A juicio de la Corte no corresponde tomar intervención, pues no concurre ninguna de las situaciones que a lo largo de la historia han llevado al tribunal a poner en ejercicio sus clásicos poderes implícitos con el objeto de salvaguardar la investidura de los jueces de la Nación de preservar las prerrogativas judiciales, en definitiva de defender la independencia de este poder ante la alteración activa de ella por obra de otro poder del Gobierno”, sostiene la resolución.

Los juristas más críticos de la Corte deslizaron que hace unas semanas cuando Lorenzetti fue reelecto por cuarta vez, incluso antes de que finalizara su mandato, los ministros emitieron un aval a su colega y lo ratificaron en el cargo. Lo mismo ocurrió a finales de 2012, cuando Highton de Nolasco y la fallecida Carmen Argibay emitieron un comunicado en contra de la organización “Justicia Legítima” que lidera la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, sosteniendo que existe una sola justicia.

La gente más cercana a Fayt esperaba que se emitiera ese documento, aunque son conscientes de que excede las facultades técnicas de los ministros, pero no las “morales y afectivas”, afirmaron a este medio.

Sin embargo, en el cuarto piso del Palacio de Justicia el resto de los ministros insiste en resaltar el apoyo a Fayt, aunque coincide en que ante un “hecho político” no pueden “involucrarse”.

“Es el ejemplo de lo que debe ser”, deslizan algunos secretarios consultados. “Sus fallos históricos han defendido las libertades y derechos ciudadanos, es un republicano, un defensor de la democracia”, continúa un colaborador cercano de Fayt.

Además, Lorenzetti habilitó vehículos y seguridad extra para el ministro Carlos Fayt, quien es custodiado en extremo. Mientras el Gobierno intenta avanzar contra Fayt, el ministro de de 97 años, transita sus días con la salud como aliada, buen humor y fuerzas.